Enlaces accesibilidad

Un ocelote, el nuevo príncipe heredero de Faunia

  • Es la primera cría de ocelote, un felino similar al leopardo, que nace en Faunia
  • El cachorro (macho) está separado del padre porque puede verlo como un rival
  • Todavía está en periodo de lactancia, pero pronto comerá trozos de carne

Por
Un cachorro de ocelote, el nuevo príncipe de Faunia

Ocelote (Leopardus pardalis)

Originario del continente americano, el ocelote es un felino que mide entre 50 y 100 centímetros de longitud. Su piel, muy similar a los leopardos, es una de las más codiciadas por los comerciantes, lo que ha provocado que la especie esté en peligro de extinción. Se calcula que sólo quedan 4.000 ejemplares en todo el mundo. Por su naturaleza nocturna es un animal solitario, sigiloso y escurridizo. Su capacidad de adaptación le permite habitar en la selva amazónica o en las zonas semidesérticas del sur de Estados Unidos.

Una cría de ocelote, un pequeño felino amazónico de pelaje moteado -muy similar a los leopardos- es el nuevo príncipe de Faunia. Con algo menos de dos meses (nació el 9 de agosto), ya ha dado sus primeros pasos fuera de la madriguera y ha sido presentado en sociedad.

A diferencia del resto de ejemplares de su especie, "es muy curioso y juguetón, le gusta reconocer su entorno, y pasa gran parte del tiempo subido en la copa de los árboles, porque le gusta mucho trepar a las zonas más altas, aunque se nota que todavía es muy torpe", explica a RTVE.es Javier Gimeno, biólogo conservador de Faunia.

Por ahora se sigue alimentando con la leche materna, aunque las próximas semanas será la propia madre quien le enseñe a comer sus primeros bocados de carne.

"A pesar de ser primeriza, se ha comportado como una madraza; al principio estaba siempre pendiente del cachorro, lo metía en lugares seguros como los huecos de los árboles o entre las rocas, pero ahora ya le deja libertad para que explore, y si no puede hacer algo, le ayuda", señala Gimeno.

Animal nocturno

Con este nuevo miembro, la familia de ocelotes se convierte en la protagonista del área temática 'Sombras silenciosas', un pabellón dedicado por completo a los animales nocturnos y crepusculares, donde también se pueden contemplar murciélagos, monos de la noche o pitones indias.

Al igual que muchos felinos, los ocelotes suelen ser animales solitarios, por lo que el emparejamiento de los adultos ha sido uno de los proceso más complicados para los responsables del parque.

"Al emparejarlos el macho era más joven y la hembra lo rechazaba, por lo que han tardado algo más de lo esperado, pero al final todo ha salido bien", apunta Gimeno.

Están separados porque el macho puede ver al cachorro como un rival

No obstante, la pareja está separada. La madre y la cría por un lado, y el macho por otro. "Tienen contacto visual, pero no físico, porque el padre puede ser agresivo con el cachorro, ya que lo puede considerar un rival", afirma el biólogo.

Los progenitores se volverán a juntar cuando la cría -dentro de unos meses- se marche a otro centro para seguir el programa de cría en cautividad de estos animales.

Mientras tanto, queda pendiente escoger un nombre para el nuevo príncipe heredero. Se puede elegir a través de las redes sociales del parque. Algunas de las primeras propuestas son 'Kenzo', 'Simba' o 'Clown', nada que ver con el nombre de sus progenitores, 'Angelina' y 'Brad'.