Una sola orden desencadenó el desplome masivo de Wall Street del pasado día 6 de mayo
- La bolsa neoyorquina cayó casi 1.000 puntos en apenas unos minutos
- El descenso no fue provocado por una manipulación intencionada
El derrumbe masivo de casi 1.000 puntos que sufrió en unos minutos Wall Street el pasado 6 de mayo fue provocado por una sola orden de venta. Es la conclusión que ha hecho pública este viernes la Comisión de Valores de EEUU tras cinco meses de investigaciones.
Según el amplio informe dado a conocer, fue una sola operación de venta de 4.100 millones de dólares en contratos de futuros la que sembró el caos, para desconcierto de operadores y de las autoridades reguladoras.
No fue provocado
El informe deja claro que la caída no fue provocada por una manipulación intencionada del mercado, sino por la propia acción de una gestora de fondos de inversión que trató de proteger sus inversiones de una manera agresiva y abrupta, en un entorno muy volátil por la crisis griega.
Detrás de esta orden se encontraba una firma de Kansas, Waddell & Reed Financial, que ordenó la venta de 75.000 contratos de futuros referenciados al índice Standard & Poor's 500, usando algoritmos computerizados.
Una orden de este tipo podría extenderse durante varias horas, pero la firma lo hizo sólo en 20 minutos, dado que el algoritmo fue programado para ejecutar la venta "sin importar la hora o el precio" de los contratos.
Esta orden generó una enorme presión en el mercado de futuros, que se acabó trasladando al mercado al contado de Wall Street, que se desplomó.
Desplome de intensidad desconocida
El pasado 6 de mayo, entre las 14.30 y las 15.00 horas, el Dow Jones sufrió un desplome de una magnitud e intensidad desconocida, que hizo saltar todas las alarmas y desató todo tipo de especulaciones.
Ese día, el temor ante la crisis griega y la incertidumbre por las elecciones británicas, entre otros factores, habían instalado desde primera hora una corriente bajista en Wall Street, que perdía a media mañana unos 160 puntos.
Pero a falta de una hora y media para el cierre, la operativa de los mercados entró en una espiral de descensos y en cuestión de minutos, el Dow Jones de Industriales se hundió, en caída libre, 990 puntos.
Si bien el desplome se moderó al cierre de la sesión, con 348 puntos, la montaña rusa en la que se vio inmersa la bolsa hizo saltar todas las alarmas ante la evidencia de que en una situación de pánico no funcionan las medidas de control establecidas por los mercados.
Provocó nuevas medidas de control
Aquel incidente puso en evidencia la necesidad de tomar medidas que eviten que se repita en el futuro. En este sentido, la responsable de la SEC, Mary Schapiro, constituyó un comité con otros reguladores, donde surgió la idea de establecer "cortocircuitos" o parones en la contratación cuando se produce una caída pronunciada.
En un comunicado, Schapiro reconoció que gracias a lo ocurrido el 6 de mayo, se pudieron tomar medidas que hace que la operativa bursátil sea ahora más segura.