Cae la confianza del consumidor por la peor opinión sobre la situación actual
- El Indicador de Confianza del Consumidor ha caído 2,1 puntos hasta 72,8
- Las expectativas a seis meses empeoran para la economía y el hogar
El ICC-ICO
El ICC-ICO, y sus dos componentes de situación actual y expectativas, pueden tomar valores que oscilan entre 0 y 200; una lectura por encima de 100 indica una percepción favorable/optimista de los consumidores acerca de las preguntas planteadas y por debajo de 100 una percepción negativa/pesimista.
La confianza de los consumidores vuelve a caer en septiembre, tras cuatro meses de subidas, debido a la peor percepción que los ciudadanos tienen de la situación económica actual, tanto del país como de sus propios hogares.
El Indicador de Confianza del Consumidor, que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO), ha descendido 2,1 puntos, hasta los 72,8, en un mes en el que pesó sobre todo la mala opinión de la evolución del empleo y de la economía y, en menor medida, de la situación personal de los encuestados en el momento actual.
Tampoco ayudaron las expectativas a seis meses, que también se redujeron, aunque en menor medida, ya que empeoraron las relativas a la situación económica y a la del hogar, aunque mejoraron algo las del empleo.
Expectativas estables
En conclusión, las expectativas de los consumidores se han mantenido prácticamente estables, a pesar de lo cual el ICC ha disminuido en septiembre por la peor opinión sobre la evolución económica en los últimos seis meses, principalmente en lo que se refiere al empleo y a la situación económica del país.
De esta forma, el indicador de situación actual corrige parte de la recuperación observada en los últimos tres meses. Por su parte, en los resultados sobre las expectativas de los consumidores destaca la mejoría observada en las que se refieren al mercado de trabajo.
Desde hace meses, el ICC sigue registrando movimientos laterales alrededor de la senda de suave recuperación que se observa en su evolución interanual y trimestral, lo que parece anticipar que continuará la modesta recuperación del consumo privado observada en el segundo trimestre en línea con lo que sugieren los indicadores económicos coyunturales y las previsiones de organismos nacionales e internacionales.