Rousseff contará con una mayoría legislativa más amplia que la de Lula
- Su partido y sus aliados arrasan en la Cámara de Diputados y el Senado
- Tienen la mayoría necesaria para hacer reformas constitucionales
Si gana la segunda vuelta el próximo 31 de octubre, Dilma Rousseff contará con una cómoda mayoría tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, mayor incluso que la que tenía el actual presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y suficiente para poder reformar la Constitución.
En concreto, los partidos que le apoyan contarán con 402 de los 513 escaños de la Cámara de Diputados así como 40 de los 54 escaños en liza de los 81 del Senado.
Así, en el Congreso la bancada gobernante en la próxima legislatura no sólo tendrá la mayoría absoluta, con el 78% de los escaños, sino también más de las tres quintas partes (307 diputados) necesarias para aprobar enmiendas constitucionales, según un portal especializado en información legislativa.
Actualmente, 380 de los 513 diputados federales son afines al sector gobernante.
Por su parte, los partidos de oposición, que hoy cuentan con 133 representantes en la Cámara Baja, contarán a partir del próximo año con solo 111 legisladores.
En concreto, el gobernante Partido de los Trabajadores (PT), fundado por Lula y al que pertenece Rousseff, será la primera mayoría en la próxima Cámara de Diputados, ya que aumentará sus escaños de los actuales 79 a 88.
La segunda será el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la principal formación aliada del Gobierno y cuya representación caerá de los actuales 90 diputados a 79 a partir del próximo año.
La tercera fuerza será el PSDB de Serra, con 53 escaños frente a los 59 que tiene actualmente.
El también opositor Demócratas (DEM) se mantendrá como la cuarta fuerza, pero su número de diputados también caerá, de los actuales 56 a 43.
Mayoría en el Senado
Mientras, los resultados también modifican la actual correlación de fuerzas en la cámara alta, donde los oficialistas contaban hasta ahora con 39 escaños, frente a los 32 de la oposición y los 10 de los independientes.
En la legislatura que comienza en 2011, los oficialistas sumarán una cómoda mayoría de 55 escaños, frente a 22 de la oposición y cuatro independientes.
Aquí el PMDB, principal aliado del Gobierno, se mantiene como la fuerza más votada y eleva su número de asientos de 18 a 20, en tanto que el partido de Lula, el de los Trabajadores (PT), sube de 8 a 14.
Otras fuerzas aliadas al Gobierno que han aumentado su representación en el Senado son el Partido Progresista (PP), que pasa de uno a cinco senadores, el Socialista Brasileño (PSB), que suma un diputado a los dos actuales y el Comunista do Brasil (PCdoB) que pasa de uno a dos representantes.
El principal partido de la oposición, el de la Social Democracia Brasileña (PSDB) baja de 14 a once senadores, mientras que el descalabro de los demócratas es notable y pierde nueve asientos para quedarse con cuatro.
Correlación de fuerzas
Con estos datos, la nueva correlación de fuerzas puede ser bastante favorable para Rousseff, apoyada por Lula, en caso de que gane la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 31 de octubre, en la que enfrentará a José Serra, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Rousseff, con el 46,90% de los votos, y Serra, con el 32,61%, fueron los dos candidatos más votados en las presidenciales del domingo.
Esa correlación de fuerzas aún puede variar debido a que el TSE no ha divulgado el número de votos obtenido por algunos candidatos considerados como favoritos en las encuestas pero cuya elección depende de decisiones judiciales.
La mayoría de estos candidatos presentó recursos judiciales para poder disputar las elecciones pese a que este año entró en vigor una ley que inhabilita a los aspirantes que han sido condenados civil o penalmente por tribunales de segunda instancia.
La futura correlación de fuerzas también depende de que los estados que están más retrasados con el escrutinio divulguen los resultados finales.