El autor del atentado fallido de Times Square, condenado a cadena perpetua
- Shahzad advierte: "Preparaos para la guerra contra los musulmanes"
- La Fiscalía había pedido esta pena por la falta de arrepentimiento
El estadounidense de origen paquistaní Faisal Shahzad ha sido condenado a cadena perpetua este martes por colocar un coche bomba en Times Square, en Nueva York, por un tribunal de Manhattan.
"Le condeno a estar en prisión de por vida", le ha dicho el juez en la audiencia donde ha escuchado el veredicto.
"Alá es grande" ha respondido Shahzad, que ha advertido: "Preparaos, porque la guerra contra los musulmanes no ha hecho más que comenzar. La derrota de Estados Unidos es inminente".
Shahzad, de 31 años, se declaró culpable de haber tratado sin éxito el pasado 1 de mayo de explosionar un coche con explosivos tras recibir entrenamiento para construir bombas de los talibanes paquistaníes, conocidos como Tehrik-e-Taliban, que reivindicaron el ataque y lo financiaron.
La Fiscalía había pedido esta pena para Shahzad al considerar que no había mostrado ningún arrepentimiento por los hechos, que no tuvieron consecuencias al producirse un fallo en la detonación de los explosivos.
El acusado se declaró culpable de diez cargos, entre ellos tratar de usar armas de destrucción masiva e intento de terrorismo internacional.
"Si el atentado con bomba hubiese ocurrido como Shahzad había planeado tan cuidadosamente, la vida de numerosos residentes y visitantes de la ciudad se habrían perdido y otros se habrían quedado traumatizados de por vida", defendían los fiscales en los documentos enviados a la Corte Federal de Manhattan.
Un vendedor ambulante de Times Square -que estaba atestada de turistas- alertó a la Policía tras ver humo salir del Nissan Pathfinder en el que el acusado había colocado los explosivos. Shahzad sería detenido dos días después.
De empleado a terrorista
Shahzad, qye vivía en el estado de Connecticut y se convirtió en ciudadanos americano en 2009, aparcó su coche deportivo y humeante con el motor en marcha y las luces de emergencia encendidas en una noche primaveral en Nueva York.
Hijo de un antiguo jefe de la fuerza aérea, fue arrestado a bordo de un avión de una compañía de Dubai que salía del aeropuerto internacional John F. Kennedy, donde iba de vuelta a Pakistán, en el que le esperaban su mujer y sus dos hijos.
Una vez detenido, confesó que la bomba podía haber matado a unas 40 personas y que había planeado colocar una segunda bomba dos semanas después, aunque no concretó su segundo objetivo.
El acusado, un ex analista financiero que trabajó para una empresa de marketing en Connecticut, usó internet para estudiar Times Square y maximizar los daños.