Corbacho espera que las elecciones en la CEOE faciliten el diálogo social
- El titular de Trabajo ve mas predisposición al consenso en los sindicatos
- Insiste en que "lo peor de la crisis ya ha pasado" pese al paro
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha expresado su deseo de que las elecciones en la patronal CEOE contribuyan a facilitar el diálogo social de cara a la reforma de la negociación colectiva, ámbito en el que ve más predisposición al consenso por parte de los sindicatos.
El proceso de relevo en la cúpula de la CEOE le merece "respeto" a Corbacho, que se ha mostrado cauto respecto a cómo puede influir en cuestiones abiertas tan importantes como la negociación colectiva, aunque sí ha apuntado que sería beneficioso que de las elecciones surja una organización empresarial "fuerte, y con capacidad de diálogo y concertación".
En declaraciones a los periodistas tras participar en el coloquio "Fórum Europa. Tribuna Cataluña", el ministro ha asegurado que "esperamos que las elecciones concluyan de la manera más favorable posible" porque "es bueno tener una CEOE fuerte y con espíritu de negociación", y no ha querido pronunciarse sobre si Joan Rosell, presidente de Fomento del Trabajo, sería un buen sustituto de Gerardo Díaz-Ferrán.
Negociación colectiva
En su intervención, el ministro ha hecho un llamamiento a sindicatos y patronal para implicarse a fondo en el diálogo abierto en torno a la reforma de la negociación colectiva y ha lamentado una menor "predisposición" con este fin por parte de la CEOE, respecto a los representantes de los trabajadores.
"Los sindicatos han demostrado más predisposición que la CEOE a negociar", ha dicho, tras subrayar la importancia de alcanzar un acuerdo sobre esta materia que el Gobierno quiere trasladar luego a un proyecto de ley.
El ministro ha recordado que la ley establece un plazo de seis meses para que sindicatos y empresarios acuerden la reforma de la negociación colectiva y ha señalado que si no hay acuerdo será el Gobierno el que hará su proyecto de ley.
Corbacho ha defendido las bondades de un acuerdo entre los agentes sociales poniendo el ejemplo de Seat, que modificó de manera consensuada las condiciones de trabajo del convenio, lo que le permitió mantener la ocupación, evitando buena parte de los despidos.
Respecto a la crisis económica, ha insistido en que "lo peor ya ha pasado", como lo demuestra, a su juicio, los últimos datos del paro dados a conocer ayer y que "se aproximan a la media de los años anteriores a la crisis".
En este punto, ha vuelto a apelar a la concertación social porque "esta crisis no será neutra, ni será un paréntesis" y porque "la salida y el tránsito de modelo productivo no será posible si no sumamos esfuerzos todos: administraciones, instituciones, partidos, sindicatos, empresas y trabajadores".
Reforma de las pensiones
En relación con la reforma del sistema de la Seguridad Social, Corbacho ha defendido la necesidad de acercar la edad de jubilación real a los 65 años y se ha mostrado decidido sobre la necesidad de limitar al máximo las prejubilaciones, sobre todo en empresas con beneficios, en las que cree que no deberían llevarse a cabo.
También se ha mostrado partidario de estudiar sector por sector, e incluso en cada uno de ellos, las personas que podrían por su perfil ser susceptibles de acogerse a una prejubilación para no "universarlizarlas" en determinados ámbitos, como podría ser el de la construcción.
Respecto a retrasar la jubilación ordinaria hasta los 67 años, no ha querido definirse y ha pedido que se espere a conocer el dictamen de la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, que tiene previsto presentar sus propuestas este mes de octubre.
En relación con su sustitución como ministro de Trabajo, ha señalado que probablemente ésta se producirá a mediados de este mes de octubre, hacia el 15 ó el 16.