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La Shica: "Hago lo que me da la gana, friqueo y me soy fiel siempre desde el respeto al prójimo"

  • La cantante ha presentado su ultimo espectáculo en Madrid
  • Ha contado con la colaboración de amigos como Jorge Drexler

Por
La Shica

La Shica se subió a las tablas del Teatro Galileo para presentar un espectáculo con sello propio y en proceso de mutación cada noche. Pau Dónes, Alex Ferreira, Bimba Bosé, Javier Limón, El Drogas (Barricada), Jorge Drexler, Bebe, Manuel Carrasco, Amancio Prada o Martirio la acompañaron sobre el escenario.

El pasado domingo ponía el punto y final a su estancia teatral madrileña a lo grande, rodeada de amigos y dejando "colocarse la peineta" a la improvisación.

De esta manera el estilo mestizo de La Shica, que va desde la copla, el cuplé, el flamenco y el hip hop, se remozó con "el carácter" y "formas" de los artistas colaboradores. De la noche con Martirio cuenta que no paró de llorar y que aunque son muy diferentes, se ven reflejadas "la una en la otra".

Con el líder de Barricada vivió un "desfase" artístico y con Ferreira cantó "un bolerazo". Sin faltar Cabaret Muy Imposible, grupo del que apostilla sin pudor: "Son mi suegra, la exnovia de mi novio y una amiga que toca el ukelele".

"Cada público da el cariño de una manera"

Se siente incapaz de quedarse con un instante de todos los que ha vivido porque además, "cada público da el cariño de una manera". Y de espectadores, la artista entiende. Antes de asomarse al micrófono, hizo una larga carrera en el baile flamenco, formando parte de distintas compañías y actuando en tablaos de Madrid, Barcelona o Sevilla.

De este otro "tronco", nace su presentación en escena, en la que el baile o expresión artística van de la mano de la interpretación vocal. El día que se cansó de la danza, cambió su imagen, se echó al ruedo y nació Trabajito de chinos, que le convirtió en la revelación del 2008. Hasta hoy, que le espera una gira en el extranjero con su último disco, Supercop. "No cambio nada, sé que he encontrado mi lugar" afirma mientras en su mirada parece reproducirse todo un álbum de experiencias y recuerdos de los que falta vocabulario para transmitir.

"La comunicación entre los seres humanos-reflexiona-no es sólo la palabra. Hay ese otro lenguaje, más animal, que nos conecta". De este convencimiento nace la felicidad que siente en los directos. "Es un tú a tú con el público, los puedo mirar uno a uno a los ojos".

"Hay que trabajar duro, no queda otra"

De ella no se dice y se comenta, sino que se asevera que es una showwoman, a lo que siempre contesta con una carcajada. "Parece que cuando tienes sentido del humor vales menos y no tiene nada que ver, la gente disfruta y le estás dando todavía más".

No se siente azorada por los puristas y valora la importancia de que existan "guardianes de la esencia". En consecuencia, no se categoriza ni como "cantaora" ni "rapera" y se observa afortunada: "hago lo que me da la gana, friqueo y me soy fiel siempre desde el respeto al prójimo". Se siente el "resultado natural" de todo lo que ama, desde las canciones de Lola Flores a Police.

Hay que resaltar que fue de los pocos artistas que no paró la noche de la huelga. Por un lado, "por el compromiso con uno mismo y con las personas" y finalmente, porque en tiempos de crisis, "hay que trabajar duro, no queda otra". Tras recoger "los bártulos" del Galileo, ya ha empezado a hacer las maletas. Sus próximos territorios a conquistar: Beirut, Damasco y Jordania.