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Detienen al cabecilla de una milicia del este del Congo por violaciones masivas

  • Le acusan de dirigir operaciones en las que resultaron violandas 154 mujeres

Por
Margot Wallstrom, the UN's special representative on sexual violence, listens to villagers in Kitchanga, in eastern Democratic Republic of Congo
La representante especial de la ONU para la violencia sexual Margot Wallstrom, en una fotografía de archivo en visita en Kitchanga, en la República Democrática del Congo

Un cabecilla de las milicias locales mai-mai ha sido detenido por la Misión de Estabilización de la ONU en el Congo (MONUSCO) en el este de ese país por su supuesta participación en violaciones masivas de mujeres y niños, según ha informado este martes a Efe una fuente de Naciones Unidas.

Sadoke Kikonda Mayele, teniente coronel de los mai-mai, fue detenido por soldados de la MONUSCO y del Ejército de la República Democrática del Congo (RDC), acusado de haber dirigido operaciones en las que fueron violadas al menos 154 mujeres y menores en el territorio de Walikale, en la provincia oriental de Kivu Norte.

Según la fuente de la ONU, Mayele, de unos 30 años de edad, fue trasladado a Goma, capital de Kivu Norte, la provincia más afectada por la violencia en el Congo, donde está en manos de la justicia militar, y se ha abierto un expediente de procesamiento contra él como "principal instigador" de las violaciones en Walikale.

Milicias locales

Los mai-mai son milicias locales, generalmente aliadas del Gobierno congoleño, que actuaron especialmente durante la segunda Guerra del Congo, teniendo especial presencia en las dos provincias de Kivú.

Sin embargo, en el caso del grupo de Mayele, los mai-mai cheka, estaban enfrentados a las tropas gubernamentales y el propio Mayale estaba aliado con desertores del Ejército y rebeldes de la Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), que actúan en la zona.

El pasado septiembre, la Alta Comisaría de la ONU para los Derechos Humanos hizo público un informe en el que señalaba que unos 500 civiles, la gran mayoría mujeres y niñas, habían sido violados en ataques de grupos armados contra trece poblaciones del este del Congo entre el 30 de julio y el 2 de agosto de este año.