La falta de fondos obliga a las escuelas italianas a buscar mecenas para financiar el mobiliario
- En el sureste de Italia no hay dinero para comprar mobiliario nuevo
- El Gobierno anima a la sociedad a arrimar el hombro
- Una placa en sillas o mesas dejará constancia del generoso donante
Igual que en la famosa obra de Pirandello seis personajes buscan autor, las escuelas de la provincia de Barletta-Andria-Trani buscan mecenas. Esta zona se encuentra en el sureste de Italia, en lo que sería el talón de la bota.
Responsables del departamento en la provincia aseguran que en las escuelas profesionales se ha producido un importante incremento de las inscripciones con respeto a los años precedentes. Por eso es necesario comprar mobiliario nuevo: no sólo bancos sino también pizarras, pupitres, armarios y otro material necesario para las oficinas de administración.
Hay 53 colegios de secundaria de la zona que no tienen todos los elementos mínimos imprescindibles para poder funcionar con normalidad. El consejero de Educación de la provincia invita a la sociedad a arrimar el hombro. Los recortes presupuestarios en Educación han obligado a idear esta genuina manera para financiar el material.
Los mecenas no serán filántropos. Una placa con el nombre dejará constancia de quien es el generoso que aportó el dinero para una determinada silla o pupitre. El lote completo es de 69,80 euros. Mucho más económico es el respaldo de la silla: 19,90 euros, mientras el pupitre sale por 49,90. Al fin y al cabo se trata de una especie de campaña publicitaria.
La sombra de la privatización
El plazo para la recepción de solicitudes ha quedado abierto hasta el próximo 30 de noviembre
En este tiempo de crisis y recortes la situación de la escuela italiana es más asfixiante. En cursos anteriores, hubo colegios en los que los padres tenían que comprar el papel higiénico para los servicios ya que la cuantía de esa partida estaba agotada meses antes del inicio del curso. Ahora, los apuros llegan desde el principio del año académico.
Ésta es una iniciativa realizada tras comprobar que los fondos no llegan. Y como toda idea original ha recibido tantas loas como críticas. Hay empresarios que se han mostrado favorables a la medida, mientras otros, como el Partido democrático se queja de que la Escuela tenga que llegar a subastarse en el mercado. Algún representante sindical afirma a que, en vez de ir al colegio, parecerá que los escolares van al supermercado y apunta con acritud que ésta es una medida que va en la dirección que pretende el gobierno: privatizar por completo la enseñanza en Italia