EE.UU. da por hecho que el hijo menor de Kim Jong-il le sucederá pronto en el poder
- El secretario de Defensa confiesa que es la hipótesis en la que se trabaja
- No augura los posibles cambios que se pueden producir en el régimen
El secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates, se ha mostrado convencido de que Kim Jong-un, el hijo menor del líder norcoreano Kim Jong-il, tomará en algún momento las riendas del régimen comunista.
En una conferencia de prensa junto al ministro de Defensa surcoreano, Kim Tae-young, Gates ha declarado que trabaja en base a la suposición de que Kim Jong-un será el sucesor de su padre.
"Francamente la hipótesis con la que estamos trabajados todos es que él, de hecho, asumirá el papel de líder en algún momento", dijo Gates.
El titular del Pentágono ha indicado que "desde hace bastante tiempo hemos estado viendo indicios de que la sucesión en Corea del Norte estaba moviéndose en esa dirección".
Las últimas señales que apuntaban a la sucesión de Kim Jong-un, a quien se le atribuyen 27 o 28 años, se produjeron a finales de septiembre, cuando fue nombrado por su padre general de cuatro estrellas y vicepresidente de la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores norcoreano.
Esos cargos son vistos como un indicativo de que el régimen de Pyongyang, el único régimen comunista hereditario de la historia, se prepara para iniciar el proceso de sucesión.
Comunismo hereditario
Corea del Norte fue fundada en 1948 por Kim Il-sung, padre de Kim Jong-il, que tiene 68 años y cuyo estado de salud es frágil desde que en el 2008 sufrió una apoplejía.
Gates no ha querido adelantarse a los hechos ni augurar posibles cambios en Corea del Norte si el más joven de los tres hijos de Kim Jong-il asumiera finalmente el liderazgo de su país.
A la pregunta de si el cambio podría provocar un giro en la actitud de Pyongyang, después del hundimiento del buque surcoreano Cheonan y el desafío de su programa nuclear, el secretario de Defensa ha asegurado que "eso todavía está por ver".
El ministro de Defensa surcoreano por su parte, también se ha mostrado convencido de que Kim Jong-un será el sucesor de su padre.
"La convención de su Comité Central del Partido (de los Trabajadores) ha dado un paso para oficializar la sucesión de Kim Jong-un", ha señalado.
Seúl mira con sumo cuidado hacia su vecino, porque, como dijo el homólogo de Gates, "si la salud de Kim Jong-il se empeora o si hay algún movimiento en la opinión pública de Corea del Norte, entonces no podemos descartar la posibilidad de una situación de inestabilidad" en ese país comunista.
Una crisis influiría en la seguridad nacional tanto de Corea del Sur como de EE.UU., por lo que ambos países "se prepararán para los peores escenarios en Corea del Norte".