Una jueza ordena al Santander devolver 111 millones de euros al banco venezolano BOD

• La cifra corresponde a la compra frustrada del Banco de Venezuela
• El Banco Occidental de Descuento no logró la financiación del Deutsche Bank

El Juzgado de Instrucción número 26 del Madrid ha obligado al Banco Santander a devolver 154,6 millones de dólares (111 millones de euros) de principal más intereses al venezolano Banco Occidental de Descuento (BOD) por la compra frustrada del Banco de Venezuela, entonces propiedad de la entidad española.

En julio de 2008, BOD entregó 150 millones de dólares (107) al Santander para la compra del Banco de Venezuela. Sin embargo, la operación se vio frustrada por la negativa del Gobierno venezolano a dar su autorización, así como por un cambio legislativo que impidió a BOD conseguir la financiación de parte del Deutche Bank.

En la sentencia dictada el 1 de octubre, la jueza Rocío Nieto considera resuelto el contrato firmado entre las partes el 16 de junio de 2008 por la imposibilidad de  cumplimiento contractual sobrevenida por el bloqueo del Gobierno venezolano, tal y como estipula el artículo 1.184 del Código Civil.

"Enriquecimiento injusto"

Así, la sentencia pide a la entidad española que devuelva el dinero a BOD para evitar una situación de "enriquecimiento injusto" y considera resuelto el contrato "sin la aplicación de la cláusula que fija la pena" a la entidad venezolana "en caso de incumplimiento".

Fuentes del Banco Santander no han confirmado si la entidad presentará recurso de apelación contra la resolución, aunque fuentes financieras explican que lo habitual en estos casos es recurrir.

La jueza considera que "tanto la modificación legal producida como la denegación de la autorización instada han incidido tanto sobre la posibilidad de conseguir el compromiso de pago del Deutche Bank como en la posibilidad de obtenerlo en el plazo estipulado".

En este sentido, la sentencia considera que las partes no incluyeron en el contrato una cláusula específica en la que figure que "pretendieran asumir los riesgos derivados de una modificación sorpresiva de la legislación venezolana".

El 22 de mayo de 2009, el Gobierno de Hugo Chávez compró el Banco de Venezuela a la entidad que preside Emilio Botín por un importe de 1.050 millones de dólares (750 millones de euros).