Un premio para dejar a los Nobel en paz
- El comité noruego podría inclinarse por una apuesta para evitar polémicas
- Una activista afgana y un disidente chino están a la cabeza en las apuestas
- La 'cuota' española son la Fundación Vicente Ferrer y Federico Mayor Zaragoza
Una llamada de madrugada, casi una broma, terminó con el presidente -novel- de Estados Unidos admitiendo lisa y llanamente que no se merecía ser el próximo premio Nobel de la paz. El problema es que no lo decía por modestia, sino totalmente en serio. Al fin y al cabo, como él lo pensaba la mayoría de la gente que se enteró de la noticia...excepto los cinco miembros del comité noruego que tuvieron la feliz idea.
"El comité está feliz por la elección del año pasado", ha subrayado Geir Lundestad, el secretario permanente del comité, que ha admitido que sus elecciones "a menudo son controvertidas".
A menudo significa no siempre o, lo que es lo mismo, que a un año en el que se opta por una candidatura de 'promesas', le debe seguir otra de hechos, según los expertos en la ocultista ciencia de adivinar a cuál de los 237 candidatos presentados será proclamado vencedor este viernes en Oslo.
El comité, a diferencia de lo que ocurre con el encargado de dar a conocer los premios en Suecia, son elegidos por el parlamento, y sus deliberaciones son secretas desde hace más de 50 años.
"Diría que la expresión 'en el año precedente -que aparece en el lema del premio establecido por Alfred Nobel en 1895- será subrayado por el comité este año", asegura Kristian Berg Harpviken, director del Instituto de Investigación de la Paz de Oslo (PRIO), el más reputado de los 'augures' de la voluntad del comité.
"Optarán de forma instintiva por alguien más tradicional, con un fuerte historial en derechos humanos o tareas de paz", considera.
Si hubiese que seguir al pie de la letra el enunciado de Nobel pocos de los últimos premiados responderían al mismo: "La persona que haya hecho lo máximo o el mejor trabajo por la fraternidad entre las naciones y la abolición o reducción de las armas y la formación y la extensión de la paz".
De hecho, en los 80 el ámbito se amplió a los activistas de los derechos humanos y más recientemente a los defensores del medio ambiente. También se han premiado a instituciones y organizaciones.
Ahora, tras el hombre más poderoso del mundo, algunos incluso llegan a especular con la última revolución: premiar a un elemento inanimado, un medio de comunicación.
Un periodista de la prestigiosa revista Wired, Riccardo Luna, ha propuesto que Internet gane el premio Nobel de la paz por fomentar la democracia ya que, a su juiciom, ésta "florece cuando hay diálogo, debate y consenso a través de la comunicación".
En realidad, dentro de la categoría de candidatos impersonales no es la mejor colocada: en la lista corta de máximos favoritos de Harpiken están la Corte Especial de Sierra Leona, que acaparó titulares este año por llamar a declarar a la modelo Naomi Campbell, y la emisora de radio clandestina Democratic Voice of Burma, que emite desde Oslo y que da cuenta de lo que ocurre en el país gracias a periodistas clandestinos.
Activistas en cabeza
Bajando al nivel de las personas, los favoritos de las casas de apuestas y los expertos son los activistas, especialmente dos: una afgana, Sima Samar, y un chino Liu Xiaobo.
Samar es para el director del PRIO la opción más segura, porque recoge todos los requisitos que debería cumplir el premiado de 2009: mujer -no se premia una desde 2003-, que trabaja en el tema de derechos humanos en Darfur -una de las zonas olvidadas del planeta-, que a su vez es una activista en su país en defensa de las mujeres -amenazadas por el ascenso talibán- y -lo más importante- su elección provocaría una oleada de aplausos necesarios para no minar de manera definitiva la credibilidad del comité.
El otro candidato, Liu Xiaobo, también lograría el aplauso internacional, incluso más fuerte, debido a que está encarcelado, es un acreditado luchador por los derechos humanos y la democracia en su país pero...ya cuenta con el rechazo frontar del gobierno chino.
"Creo que sus actos están en completa contradicción con los objetivos del premio Nobel de la Paz", ha advertido el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, en una respuesta inusualmente dura a los rumores que sitúan a la cabeza en las apuestas a Liu, que sería el primer chino en recibir el galardón.
Apoyado por el ex presidente checo Václav Havel y el Nobel de la Paz Desmond Tutu, Liu lleva en la cárcel desde 2008 por firmar un manifiesto en el que se pide una democracia multipartidista en China, algo considerado como una "incitación a la subversión".
Junto a él otros activistas chinos como Hu Jia o la disidente uigur en el exilio Rebiya Kadeer figuran en las quinielas, aunque serían igualmente rechazadas por China, que ha amenazado con consecuencias en sus relaciones con Noruega.
"No veo que sea muy probable que sea premiado", considera Harpiken, que cree que el momento habría sido 2008, donde se concentraron buena parte de las recientes violaciones de derechos humanos en China.
Además, en un momento de apaciguamiento, el comité del Nobel, cree, "tiene un cierto nivel de sensibilidad ante lo que podría provocar".
Políticos descartados
Por el mismo motivo, el premio a la disidente rusa Svetlana Gannushkina, tampoco sería muy probable. Si parece tener más posibilidades la organización rusa Memorial, fundada en 1992 por Andrei Sajarov, una organización pro derechos humanos centrada en las víctima de la antigua URSS.
Sea como fuere, los que están descarados son los candidatos occidentales, hombres y en habla inglesa, encarnados por el ex primer ministro británico, Tony Blair, y el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton.
En cambio, entre los políticos retirados gana peso en los últimos días el ex canciller alemán Helmut Kohl, en un momento en que se cumplen 20 años de la reunificación alemana, de la que él fue protagonista.
Por último, en la cuota española destaca la Fundación Vicente Ferrer, que ha cosechado muchos apoyos en nuestro país. También tiene una candidatura el ex dirigente de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza y en latinoamérica destacan las madres de mayo.