Salgado dice que España no necesita un "plan B" para reducir el déficit
- La ministra de Economía está convencida de alcanzar el 6% del PIB
- Así lo marcan en los Presupuestos Generales del Estado 2011
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, rechazó que España necesite un plan alternativo de medidas económicas, o plan B, como sugirieron recientemente el Banco de España y el FMI, en caso de que no cumpla con los objetivos de reducción del déficit.
"Los planes B no son nunca una buena noticia, porque se convierten en plan A sólo con verbalizarlos", dijo la ministra, que se mostró convencida de que España "va a cumplir" el compromiso de reducir el déficit al 6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en el 2011, como marcan los Presupuestos Generales del Estado.
La ministra se mostró además confiada con la evolución del empleo en España, y aseguró que para el año próximo el Gobierno prevé la creación de 45.000 empleos netos a tiempo completo.
El Fondo pronosticó el miércoles que la economía española crecerá tan sólo un 0,7 por ciento en 2011, casi la mitad del 1,3 por ciento adelantado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El primero en apuntar la posibilidad del "plan B" fue el Gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordoñez, al que se unió más tarde el FMI, a través del responsable del departamento de Asuntos Monetarios y Mercados, José Viñals.
"Lo vamos a cumplir el próximo año"
Salgado explicó, además, que los datos indican que en los ocho primeros meses del 2010 se han cumplido las metas de reducción del déficit, por lo que "no debe haber ninguna duda de que los vamos a cumplir el año próximo. Vamos a cumplir al cien por cien nuestro plan, estamos convencidos".
Destacó que para el Gobierno español la "máxima prioridad" es cumplir el objetivo de déficit del 6 por ciento para el 2011 que, según dijo, es una "estimación conservadora", dado que los ingresos fiscales este año están siendo superiores a lo presupuestado.
La ministra apuntó que, aunque el Gobierno español estudia las proyecciones del FMI, mantiene "discrepancias" con respecto a sus previsiones de crecimiento económico para España.
En concreto, el Gobierno cree que el consumo interno en el país se comportará mejor que lo que estima el FMI, lo que ayudará a reducir el déficit.
Lo mismo ocurre con el sector exterior. La ministra explicó que las exportaciones españoles no se verán muy afectadas por la apreciación del euro con respecto al dólar, con el que ayer se acercó a las 1,40 unidades, debido a que "el 60 por ciento de nuestras exportaciones se producen en el seno de la Unión Europea".