China suspende su cita con una ministra noruega e incrementa la censura tras el Nobel de la Paz
- Ningún medio en el país anunció la concesión del premio
- Ha reiterado su 'malestar' con Noruega
Desde el anuncio de la adjudicación del Nobel de la Paz al disidente Liu Xiaobo, China ha puesto en marcha un amplio dispositivo para censurar al mayor número de medios de comunicación posible.
Sin embargo, lo que no ha logrado ha sido silenciar a sus oponentes en múltiples sitios de Internet, y, sobre todo, a aquellos que se expresan a través de la red social Twiter.
Por otro lado, para reiterar su descontento con el galardón, el Gobierno chino ha suspendido una reunión con la ministra de Pesca noruega, Lisbeth Berg-Hansen, según han informado las autoridades noruegas en Oslo.
El poder de la censura china
Todo forma parte de la rápida respuesta al malestar que ha generado el premio en todos los ámbitos de China: televisión, radio, prensa, teléfono e Internet. Una prueba de ello es que los mensajes que llevan el nombre del galardonado Liu Xiaobo han sido bloqueados.
Más allá de las medidas técnicas adoptadas, la televisión nacional CCTV no se ha referido en ningún momento al Premio Nobel y su periódico abría su edición con las inundaciones registradas en el sur del país.
Es más, las señales de canales extranjeros que llegan a través de satélite como la CNN, la BBC o TV5 francesa, pasaban a ser una imagen en negro cuando trataban el tema del Nobel.
"Los editores de los sitios que publican noticias sobre el Premio Nobel temen perder su trabajo", asegura a través de Twitter un "secretario de Zhang".
Pero el lunes, tres días después de conocerse el premio, se anunció de una manera curiosa: la agencia de noticias Xinhua informó de que "los medios de comunicación rusos creen que el Nobel de la Paz se ha convirtido en una herramienta política en manos del Occidente".
En cuanto a los periódicos, todos se quedaron en silencio, excepto el Global Times, órgano del Partido Comunista de China, que criticó al comité y aseguró que el Nobel ha "caído en desgracia".
Silencio mediático
Sólo el Diario de la Juventud de Beijing publicó un artículo sobre el Premio Nobel, pero fue sobre el Nobel de Literatura.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), con sede en París, ha lamentado una censura que ha calificado de "vergonzosa" que representa "un insulto a la universalidad de la Premio Nobel de la Paz".
"Los periodistas chinos han tenido la prohibición procedentes del Departamento de Propaganda según las cuales no podían publicar nada" sobre el Nobel ha asegurado Renaud de Spens, especialista en medios de comunicación, al tiempo que ha destacado que es "bastante habitual" esta reacción.
Sin embargo, también ha asegurado que la censura es cada vez menos eficaz con Internet aunque la redestá custodiada por unos 40.000 "policías de la red" que "tratan de limitar los mensajes transmitidos a través de la red".
Una prueba de esa pérdida de eficacia ha sido que Liu Xia, esposa del premiado, ahora privada de su libertad bajo arresto domiciliario, ha sido capaz de conectar este fin de semana con el exterior a través de Twitter; "Hermanos, estoy de vuelta. Llevo bajo arresto domiciliario desde el pasado día 8, y no sé cuándo podré veros a todos. Mi teléfono móvil está inutilizado".
"Obviamente, todas estas herramientas no han podido ser dominadas", ha asegurado Spens, y el régimen sólo puede "poner parches en un fenómeno de distribución masiva".
"Lo que aterroriza a la potencia, son los movimientos de masas, las manifestaciones. Eso es lo que quería evitar a toda costa", ha asegurado Spens.