La OTAN aprueba el diálogo con los talibanes pero sin dejar de combatirlos
- Rasmussen subraya qué el gobierno afgano llevará la iniciativa
- En los últimos dos días, 13 soldados de la OTAN han muerto en el conflicto
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se ha mostrado dispuesto a facilitar el diálogo entre los talibanes y el gobierno afgano, pero sin dejar de lado las operaciones militares para combatir a los insurgentes.
"Nuestra postura es que si podemos facilitar este proceso con asistencia práctica, ¿por qué no lo vamos a hacer?", ha afirmado Rasmussen en una rueda de prensa en los cuarteles de la OTAN en Bruselas.
Sin embargo, también ha subrayado que "cuánto mayor sea la presión militar sobre los talibanes, mejores serán las posibilidades de un proceso de reconciliación".
Los ministros de Defensa de los países que forman parte de la OTAN se han reunido este jueves en Bruselas para preparar la cumbre del mes que viene en Lisboa, en la que previsiblemente se anunciará el comienzo del fin de la guerra de Afganistán.
En esa reunión el secretarui de Defensa norteamericano, Robert Gates, y la secretaria de Estado Hillary Clinton han subrayado que EE.UU. hará "lo que tenga que hacer" para apoyar la iniciativa del presidente afgano, Hamid Karzai, para llevar a cabo una reconciliación nacional con los talibanes, aunque son conscientes de que los esfuerzos podrían no funcionar.
Karzai reconoció la semana pasada haber iniciado
"negociaciones extraoficiales" con los talibanes, en una entrevista concedida al programa "Larry King Live" de la CNN. según ha informado este lunes la cadena estadounidense CNN.
Los talibán, los que son afganos e hijos de la patria afgana, que han sido empujados a la violencia por varios factores que están más allá de su control y del nuestro, por las circunstancias en Afganistán, queremos que retornen al país", afirmó Karzai. "Son como niños que se han escapado" de la familia, continuó.
13 soldados muertos en dos días
Al menos siete soldados de las fuerzas desplegadas por la OTAN en Afganistán han muerto en cuatro ataques separados en Afganistán este jueves, según ha confirmado la Alianza Atlántica, elevando a 13 el número de militares muertos en los últimos dos días.
La violencia en Afganistán se encuentra en sus niveles más altos desde el derrocamiento de los talibanes a finales de 2001, con el aumento de bajas en ambos lados del conflicto del conflicto. Más de 2.000 soldados extranjeros han muerto desde entonces, más de la mitad en los últimos dos años.
Tres soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) han muerto este jueves por una bomba de fabricación casera en el oeste del país, según la ISAF, mientras que otros dos murieron en un ataque insurgente en el sur.
Un miembro de la ISAF fue asesinado en el este en un ataque de insurgentes y un séptimo miembro soldado servicio murió en otro atentado con bomba en el sur de Afganistán.
Este miércoles, la OTAN también lamentaba las bajas de tres soldados extranjeros en tres ataques en el este y el sur del país.
El año más sangriento para las tropas
Al menos 40 soldados extranjeros han muerto en Afganistán sólo este mes, en una media decasi tres muertes al día. Más de 585 soldados han muerto este año en comparación con los 521 que fallecieron en el 2009.
Junio fue el mes más sangriento para las fuerzas extranjeras en Afganistán con 103 muertes.
El aumento de las bajas pesará mucho en la administración del presidente de EE.UU., Barack Obama, antes de someterse a un examen sobre la guerra en Afganistán en diciembre.
Los combates se han intensificado en el sur del país desde finales de septiembre, cuando las fuerzas afganas y la OTAN lanzaron una operación para limpiar los bastiones talibanes en el corazón de Kandahar.
Hay cerca de 150.000 soldados extranjeros en Afganistán, entre ellos 100.000 estadounidenses. Obama ordenó un refuerzo de 30.000 soldados más el pasado diciembre para tratar de sofocar la violencia, pero espera que la retirada pueda comenzar a mediados de 2011