Francia adaptará su legislación a la de la UE para evitar una sanción por las expulsiones de gitanos
- Lo ha anunciado el portavoz de Exteriores, pero no ha dado más detalles
- El plazo expira esta medianoche y la Comisión no ha recibido nada
- "Queremos hechos, no palabras", le han respondido los portavoces
Francia ha mostrado su disposición a modificar su derecho nacional para satisfacer la petición de la Comisión Europea respecto a las expulsiones de gitanos, aunque Bruselas le ha advertido que este viernes se cumple el plazo para enviar su propuesta y aún no lo ha hecho.
"Con el fin de responder a la petición de la Comisión de mayor transparencia y seguridad jurídica en el contexto de la transposición de la directiva 2004 /38 (conocida como directiva de libre circulación) las autoridades francesas están dispuestas a incluir ciertas disposiciones de la directivas en los textos de su derecho nacional", ha explicado el portavoz del Ministerior de Asuntos Exteriores, Bernard Valero.
Preguntado sobre el contenido de esas modificaciones, Valero ha indicado que éstas serán hechas públicas posteriormente.
Bruselas le pide hechos
"Son los hechos los que cuentan, no las palabras", ha recordado Olivier Bailly, portavoz de la Comisión, que ha subrayado que Bruselas no había recibido nada a mediodía, aunque el período de respuesta se extiende hasta la medianoche del viernes.
"Si conseguimos algo hoy, vamos a revisarlo durante el fin de semana y decidir si se ajusta a nuestras demandas", ha añadido Matthew Newman , portavoz de Viviane Reding.
"Instamos a la plena aplicación de la legislación comunitaria sobre la libre circulación. Queremos que los derechos procesales (en virtud de la legislación europea) están inscritos en el derecho francés. Es demasiado difícil para que los ciudadanos europeos conocen la ley francesa solo por su jurisprudencia", ha recordado.
"Queremos un proyecto de ley y un calendario", ha recalcado.
"Sólo Francia está afectada por el procedimiento de infracción", han insistido los portavoces. "Ningún caso de infracción abierto contra otro país de la UE", ha recordado Olivier Bailly.
Polémicos desmantelamientos
Durante el verano, el desmantelamiento de los campamentos ilegales de gitanos y sus expulsiones a su país de origen, en su mayoría Rumanía, han suscitado una condena mundial y ha provocado tensiones con la Comisión Europea.
El 29 de septiembre la Comisión Europea pidió a París que aportase garantías entre esa fecha y el 15 de octubre sobre su voluntad de aplicar plenamente la legislación europea, con un calendario preciso, bajo pena de un procedimiento de infracción que podría termina en la Corte de Justicia europea.
También ha pedido a Francia aclaraciones para asegurarse de que el método utilizado para las expulsiones no es "discriminatorio" con los gitanos, aunque no le abrió un proceso por discriminación, tal y como había insinuado la comisaria de Justicia, Viviane Reding.