Reciben el alta médica 31 de los 33 mineros chilenos rescatados de la mina San José
- Los dos restantes serán trasladados a la Asociación Chilena de Seguridad
- El ministro de Minería ha pedido mesura a los medios de comunicación
Treinta y uno de los treinta y tres mineros rescatados en el yacimiento San José han sido dados de alta este viernes, según ha confirmado la doctora Paola Newman, directora del Hospital de Copiapó.
La discreta salida de los 31 mineros del recinto hospitalario al que habían sido trasladados desde el yacimiento tras permanecer bajo tierra desde el pasado 5 de agosto ha sido programada entre Carabineros y la dirección del recinto asistencial "con el fin de protegerlos del asedio periodístico".
"No se entregarán nombres", ha anticipado Newman, quien ha agregado que los dos mineros restantes serán trasladados a dependencias de la Asociación Chilena de Seguridad, sin precisar la hora.
Aunque la doctora no lo ha especificado, entre los 31 mineros dados de alta están incluidos los tres que dejaron el Hospital de Copiapó en la noche de este jueves. En esa ocasión recibieron el alta el boliviano Carlos Mamani y los chilenos Edison Peña y Juan Illanes.
La doctora Newman ha dicho a las decenas de periodistas apostados frente al recinto hospitalario que "no sabía si los trabajadores serían llevados a sus casas".
Derrumbe de Mario Sepúlveda
El subdirector médico del Hospital de Copiapó, Jorge Montes, ha explicado que Mario Sepúlveda ha sido evaluado minuciosamente por el equipo de salud mental del hospital.
Sepúlveda, que era el "animador" en los vídeos que los atrapados grabaron en la profundidad, se vio muy excitado al salir de la cápsula de evacuación, donde regaló piedras del fondo de la mina a las autoridades y a los rescatistas allí presentes.
También dirigió un masivo "¡Cheacheí!", grito emblemático de los hinchas del fútbol, bromeó a diestra y siniestra y tras el primer chequeo médico, fue el primer rescatado que hizo declaraciones, señalando su deseo de ser tratado como "un trabajador".
Sepúlveda hacía alusión al tremendo acoso de la prensa y al hecho de que nada más salir se convertieron en héroes que ahora deben huir de los centenares de periodistas que han llegado hasta Chile desde todos los rincones del mundo para capturar su primera frase en libertad.
Mientras reciben millonarias ofertas de canales de televisión y periódicos de todo el mundo para contar su historia en directo, para lo que fueron preparados con clases de oratoria por videoconferencia desde la superficie, los 33 de Atacama sólo piensan en descansar y recuperar el tiempo perdido junto a sus seres queridos.
Un pacto entre los 33
Aunque pactaron entre ellos no conceder entrevistas en al menos cinco días, los periodistas ya han comenzado a alimentarse de los primeros relatos que dan cuenta de las desesperadas condiciones en las que pasaron los primeros días atrapados, hasta que el pasado 22 de agosto la primera sonda llegó al refugio donde se guarecieron y se confirmó que estaban vivos.
Uno de los primeros problemas que los mineros debieron sortear en la profundidades de la tierra fue una fuerte discusión que se generó en los primeros días de encierro entre los trabajadores de planta y los obreros a contrata que Luis Urzúa, el más experimentado y el que finalmente actuó como líder de los mineros, debió dirimir.
Mesura a los medios de comunicación
Al tiempo, el ministro de Minería, Laurence Golborne, ha pedido mesura a los medios de comunicación en el trato a los mineros rescatados. "Es lamentable", ha dicho el ministro.
En esta línea, la Intendenta (Gobernadora), Ximena Matas ha informado a los periodistas de que solicitó a Carabineros mayor resguardo en los domicilios de los trabajadores rescatados.
De hecho, este jueves se produjo un incidente entre familiares del minero Claudio Yañés, que terminó con el apedreamiento de la vivienda de la pareja del minero.