Montoro califica el pacto presupuestario con el PNV como "esencialmente negativo"
- Critica que se centra en más competencias y no combate la crisis
- Cree que las bonificaciones a las empresas "no son territorializables"
El portavoz económico del Partido Popular en el Congreso, Cristóbal Montoro, considera el pacto del Gobierno con el PNV y CC sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2011 como "esencialmente negativo" en el terreno político.
Entrevistado en Radio Nacional, Montoro argumenta que el contenido del acuerdo "no son los presupuestos, no se habla de impuestos o pensiones, eso no es lo importante". A su juicio, lo importante son otras cosas como "obtener más competencias y más desarrollo del Estado de las autonomías", un objetivo que puede "ser legítimo" pero que no contribuye "a sacarnos de la crisis económica".
Montoro subraya que el Ejecutivo socialista ha perdido el respaldo de los grupos de izquierda en el hemiciclo porque con la bajada de sueldos de los funcionarios y la congelación de las pensiones "esto ya no hay quién lo apoye".
Acerca de las bonificaciones a las empresas para crear empleo, apunta que se deben producir "con independencia de la ciudad en la que esté radicada la empresa" y subraya que esas políticas "no son territorializables y no se deberían transferir porque son elementos básicos del Estado".
Menos impuestos
El portavoz del PP propone para salir de la crisis "bajadas selectivas de impuestos" y medidas como que el IVA "no se ingrese en la Agencia Tributaria hasta que no se cobre la factura", una proposición aprobada en el Congreso que, según Montoro "no se lleva a ley y complica la vida a muchísima gente".
Montoro también ha denunciado la duplicidad de competencias entre las administraciones territoriales y el Estado y ha puesto como ejemplo las políticas "de seguridad ciudadana y de igualdad" que llevan a cabo la Administración General del Estado, los ayuntamientos y, en algunos casos, las comunidades autónomas.
Con respecto al retraso de la edad de jubilación, el portavoz popular ha señalado que "el problema no son los 65 años, sino que la media está en 63" y hay que acercar la edad real a la legal.