Enlaces accesibilidad

El fiscal pide nueve años y medio para el acusado por el doble atropello mortal en Sevilla

Por

La Fiscalía de Sevilla ha solicitado nueve años y seis meses de cárcel, y el pago de una indemnización de 96.869,86 euros, para Fernando Vargas Cornello, el conductor acusado de atropellar mortalmente el pasado día 4 de abril en el Paseo Colón de la capital hispalense a dos jóvenes, concretamente a Patricia Alfaro, de 26 años de edad y natural de Madrid, y a Almudena González, de 30 años y vecina de Mairena del Aljarafe.

El Ministerio Público entiende que condujo "de forma despreocupada, sin atender a las señales de tráfico y a una velocidad  excesiva".

Por eso imputa al encartado cinco delitos, pidiendo un total de cinco años de prisión por los dos delitos de homicidio imprudente en concurso con un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria; cuatro años de cárcel por un delito de omisión del deber de socorro, y seis meses de prisión por un delito contra la seguridad vial derivado de conducir sin tener en  vigor el permiso de conducir, mientras que solicita la absolución por un delito de hurto uso de vehículo a motor.

El conductor, para el que el juez decretó prisión provisional sin fianza, dio positivo en el test de alcoholemia, por lo que, según las fuentes, ha sido imputado por un delito contra la seguridad en el tráfico con resultado de muerte.

Relato de los hechos

El fiscal relata que sobre las 18:00 horas del día 3 de abril, y estando en Cazalla de la Sierra, el acusado "se apoderó" de las llaves del coche de su madre, "que le tenía expresamente prohibido conducir debido a las numerosas infracciones cometidas por el acusado y que habían dado lugar a la pérdida de vigencia del permiso de conducir, siendo perfectamente conocida por el imputado esta circunstancia" para ir a un partido de fútbol.

Agrega que, una vez finalizado el encuentro "y encontrándose claramente bajo la influencia de bebidas alcohólicas, condujo desde el estadio del Sevilla FC en dirección a la estación de Plaza de Armas, haciéndolo de forma despreocupada, sin atender a las señales de tráfico y a una velocidad excesiva atendidas las circunstancias del tráfico, pues al ser Semana Santa había una gran cantidad de peatones deambulando por la zona".

Se pasó tres semáforos en rojo

El fiscal añade que, sobre las 00:40 horas y cuando se acercaba por el Paseo Colón a las inmediaciones de la Torre del Oro circulando por el carril central, el acusado "observó que el semáforo más próximo se encontraba en ámbar, por lo que lejos de aminorar la velocidad para detenerse en él, aumentó considerablemente la misma rebasando al vehículo que le precedía por la derecha para evitar parar", al tiempo que indica que el procesado, "que no pretendía parar en ningún semáforo, siguió circulando y acelerando para pasar el siguiente, que se encuentra en rojo, y continúa su marcha sin disminuir la velocidad para rebasar" el otro semáforo, también en rojo, ubicado poco antes de la Torre del Oro.

Tras señalar que entre el ámbar del primer semáforo y el rojo del tercero "sólo transcurren tres segundos", por lo que el imputado "debía circular a una velocidad próxima a los 108 kilómetros por hora", el fiscal agrega que "como quiera que, además de estar notablemente influenciado por el alcohol, sólo pensaba en rebasar los tres semáforos antes de que se le cruzara algún vehículo, no se percata de que por el paso de cebra de la Torre del Oro están cruzando tres mujeres".

En ese momento, dos de ellas "reciben un golpe brutal del coche del acusado, que lanza a Patricia Alfaro a 25,38 metros y a Almudena González a 29,38 metros del lugar del impacto, salvando la vida" la tercera de las peatones, y asegura que, "a pesar de que la vía es ancha, recta, diáfana y con absoluta visibilidad, el acusado no realizó ninguna maniobra evasiva ni frenó para evitar el atropello, sino que, es más, después del tremendo golpe continuó circulando pese a que tenía el cristal delantero cuarteado en la zona del conductor, haciendo imposible ver la calzada".