La CPI rechaza el recurso del líder congoleño Bemba contra su juicio por crímenes de guerra

• Jean-Pierre Bemba está acusado por crímenes en la República Centroafricana
• Consideraba que no puede ser perseguido dos veces por los mismos crímenes
• El juicio puede continuar ahora aunque aún no tiene fecha

El 'señor de la guerra' congoleño, ante la Corte Penal Internacional.

La Corte Penal Internacional (CPI) ha decidido este martes proseguir con el juicio por crímenes de guerra contra el ex vicepresidente congolés Jean-Pierre Bemba tras rechazar una impugnación del acusado.

La CPI, con sede en La Haya, ha rehusado la impugnación del juicio afirmando que "no cumple los requisitos previstos para merecer una impugnación", según señala la decisión de la corte, leída por la presidenta de la sala de Primera Instancia número 3, Anita Usacka.

Los jueces anunciaron el pasado día 8 que este martes darían su veredicto sobre la interpelación de Bemba, cuya defensa alega que ya fue investigado en la República Centroafricana y no puede ser perseguido dos veces por los mismos crímenes.

El pasado 27 de abril dio comienzo en juicio contra Bemba para luego quedar en suspenso en junio y hasta ahora, que podrá continuar ahora, aunque la citada sala de Primera Instancia de la CPI -la encargada del caso- no ha fijado todavía una fecha.

El ex vicepresidente y ex senador de la República Democrática del Congo se enfrenta a cinco cargos por asesinato, violación y pillaje cometidos supuestamente en la República Centroafricana entre 2002 y 2003.

El acusado dirigía entonces el Movimiento de Liberación de Congo (MLC), cuyos integrantes fueron los presuntos autores de esos crímenes.

Cumplimiento de una orden de arresto

Bemba, de 47 años, fue detenido en mayo de 2009 por las autoridades belgas en cumplimiento de una orden de arresto internacional y transferido en julio a la CPI.

En agosto de 2009, la sala prejudicial de la CPI decretó la puesta en libertad condicional de Bemba, auto que anularía en diciembre la Sala de Apelación.

La decisión de concederle la libertad en espera del juicio se basaba en su situación familiar -está casado y tiene cinco hijos- y en la cooperación mostrada hasta el momento con el tribunal.

Pero los jueces en apelación consideraron que la sala prejudicial no había evaluado suficientemente el riesgo de fuga del acusado. Desde 2009, permanece en el centro de detención de Scheveningen, en los alrededores de La Haya.