La población española por debajo del umbral de la pobreza sube al 20,8%
- La crisis eleva en más de un punto ese porcentaje respecto a un año antes
- Permanece estable la cifra de hogares con problemas para llegar a fin de mes
- Crecen más de dos puntos las familias que no pueden afrontar imprevistos
El 20,8% de la población residente en España estaba por debajo del umbral de la pobreza relativa, un porcentaje más de un punto superior al de hace un año, cuando se situaba en el 19,5%, según la Encuesta de Condiciones de Vida 2010 del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La encuesta revela que los ingresos medios anuales de los hogares españoles alcanzaron los 25.732 euros en 2009, lo que supone una disminución del 2,9% respecto al año anterior. El ingreso medio por persona alcanzó los 9.627 euros, cifra un 2,4% inferior a la registrada el año anterior, que fue de 9.865 euros.
La tasa de pobreza relativa en 2010 -que se mide como el porcentaje de personas que está por debajo del umbral de pobreza, concebido como el 60% de la mediana de los ingresos por unidad de consumo de las personas- se reduce al 16,7% si se considera el valor del alquiler imputado, es decir, cuando la vivienda de la familia es de su propiedad o la tiene cedida gratuitamente.
Menos vacaciones y más recibos atrasados
Asimismo, los datos reflejan que el 30,4% de los hogares españoles tiene dificultades o muchas dificultades para llegar a fin de mes, un porcentaje ligeramente inferior al registrado en 2009 (30,5%).
El organismo estadístico señala que este leve descenso en las familias con problemas para llegar a fin de mes "rompe con la tendencia creciente" iniciada en 2007 y recalca que el 13,4% de los hogares llega con "mucha dificultad" a fin de mes, frente al 13,7% del año anterior.
Sin embargo, aumentan las familias que no se pueden permitir salir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año (del 38,9% de 2009 al 39,7%) y las que no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos (34% al 36,7%).
Asimismo, se incrementan las que acumulan retrasos en los pagos de la vivienda principal, como la hipoteca, la luz o el agua; este porcentaje ha ido en aumento en los últimos seis años, pasando del 4,7% en 2005 al 7,7% en 2010, medio punto más que hace un año.