Los ministros de Finanzas del G20 acuerdan la reforma del Fondo Monetario Internacional
- El encuentro en Corea del Sur es previo a la Cumbre de Seul en noviembre
- EL FMI ratificará la decisión en las próximas semanas
Los ministros de Finanzas del G20 han llegado a un acuerdo sobre la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI), que otorgará más poder de decisión a los países emergentes. Europa perderá poder en un organismo que dirige desde el final de la II Guerra Mundial.
Desde su creación por el Tratado de Bretton Woods de 1944, el Fondo Monetario ha estado siempre dirigido por un ciudadano europeo, mientras un estadounidense ha presidido su institución hermana, el Banco Mundial (BM), por un acuerdo tácito.
Las naciones occidentales siempre han dominado unas instituciones que manejan duros programas de ajuste a cambio de préstamos millonarios y que llevaban años debatiendo su inevitable reforma para adaptarse al siglo XXI, y más tras las recientes crisis.
En la reunión del G20 de Gyeongju (Corea del Sur), a la que ha asistido también el director del FMI, Europa decidió ceder dos de sus asientos en el Directorio Ejecutivo de ese organismo, dijeron fuentes europeas.
De momento se desconoce cómo se repartirán esos dos asientos de los 24 que componen el máximo órgano de decisión del Fondo Monetario en representación de sus 187 países miembros.
El G20 acordó hace un año transferir el 5% de los derechos de voto en el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario a las naciones emergentes, en respuesta a su creciente importancia en el panorama internacional.
El FMI se reunirá en las próximas semanas para ratificar la decisión, mientras que Europa debe ahora decidir qué estados podrían dejar su asiento.
Fuentes cercanas a las negociaciones dijeron que el FMI buscaba este acuerdo antes de cerrar la reunión de ministros de Finanzas en Corea del Sur, que comenzó ayer y concluye esta tarde.
La reunión del G20 se cerrará con un comunicado conjunto en el que se espera que los países industrializados y emergentes hagan un llamamiento contra los desequilibrios derivados de las políticas cambiarias.
La llamada "guerra de divisas", por la que algunos países emergentes intentan atraer flujos de capital, pone en peligro la recuperación mundial al alimentar la volatilidad en los tipos de cambio y ser fuente de incertidumbre.
En su comunicado final, el G20 ha acordado otorgar un mayor peso a los países emergentes y en desarrollo en el FMI, para hacer ese organismo "más efectivo, creíble y legitimado" y permitir su papel de apoyo al sistema financiero y monetario internacional".
Esos países en desarrollo, hasta ahora "poco representados", tendrán una cuota de alrededor del 6% en el órgano de decisión del organismo que les cederán las naciones en desarrollo, más de lo que había decidido anteriormente el G20 (5%).
Los ministros de Finanzas de este grupo, que reúne a las naciones industrializadas y en desarrollo, se mostraron además a favor de proteger el "margen de voto de los más pobres" en el Directorio Ejecutivo del Fondo, de 24 miembros y donde Europa cederá dos asientos, según ha decidido en esta jornada el G20.
Se habló de divisas, crecimiento y planes fiscales
Asimismo, el foro que reúne a países industrializados y emergentes rechazó "la devaluación competitiva de las divisas", uno de los asuntos que han dominado los debates durante sus dos días de reuniones en Corea del Sur.
El G20 expresó su apoyo a "mitigar el riesgo de excesiva volatilidad en los flujos de capital hacia los países emergentes" que se han intensificado con la crisis.
“Apuesta por crecimiento fuerte, sotenido y equilibrado“
Asimismo, los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales reafirmaron su compromiso para colaborar a favor de "un crecimiento fuerte, sostenido y equilibrado", y observaron que el ritmo de la actividad económica sigue siendo "modesta" en muchas economías avanzadas, aunque "fuerte" en muchos mercados emergentes.
En su comunicado, el G20 ha reiterado su apoyo a los planes de consolidación fiscal a medio plazo en las economías avanzadas, "según las circunstancias nacionales", y a una política monetaria "apropiada para conseguir una estabilidad de precios y que contribuya a la recuperación".
El G20 lo componen los siete países más industrializados (EEUU, Reino Unido, Canadá, Italia, Francia, Alemania y Japón) junto a Argentina, Australia, Brasil, China, India, Indonesia, México, Rusia, Arabia Saudí, Suráfrica, Corea del Sur, Turquía y la presidencia de la Unión Europea (UE).
La ministra española de Economía, Elena Salgado, ha asistido a este encuentro de Corea del Sur, preparatorio para la cumbre de Seúl a mediados de noviembre, a invitación del G20.