Alertan del robo de un equipo radiactivo potencialmente peligroso en Ripollet (Barcelona)

• Para evitar riesgos, no hay que manipular la caja amarilla y hay que avisar al 112
• Robos de este tipo se han repetido últimamente por error, según las autoridades

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha informado esta noche del robo en Ripollet de un equipo radiactivo potencialmente peligroso que se estaba usando para unas mediciones en una calle de esa localidad barcelonesa.

El equipo, que se ha sustraído este domingo por la tarde, "no entraña riesgos radiológicos mientras se mantenga íntegro", puesto que las fuentes radiactivas de su interior, que son de "baja actividad", están "protegidas y encapsuladas", según el CSN .

Sin embargo, el organismo público ha alertado de que "sí podrían presentarse riesgos en caso de apertura o destrucción del equipo que dejen las fuentes sin sus protecciones".

Por ello, el CSN pide a cualquiera que localice el equipo que evite su manipulación y avise inmediatamente a las autoridades, a la policía o al servicio de urgencias 112.

En una calle de la ciudad

El equipo, propiedad de la empresa Geotecnia y Cimientos, SA, con sede social en Coslada (Madrid), estaba en un "laboratorio de obra" situado en un carril Bus-Vao (para autobuses y vehículos de alta ocupación) de la C-58, en la calle del Vapor s/n de Ripollet (Barcelona), según el Consejo.

El aparato, que se usa para medir la densidad y la humedad de un terreno, que contiene dos fuentes radiactivas, una de Cesio-137 y otra de Americio-241/Berilio, y dispone de varios indicativos de que se trata de material radiactivo.

El equipo es de color amarillo, tiene forma de caja, un asa metálica en la parte superior, así como una pantalla de cristal con un teclado numérico y un tubo metálico donde se aloja una de las fuentes radiactivas.

Aunque se desconoce el autor del robo, fuentes del CSN han comentado a Efe que en otras ocasiones ha sucedido que ladrones de material de obra se llevan sin saberlo un equipo de estas características.

Periódicamente, el Consejo informa de sucesos de este tipo. Hace dos años se produjo otro robo en Barcelona. En enero de este 2010, tres equipos fueron sustraídos en un búnker en Miguelturra (Ciudad Real) sin que se haya informado de su aparición hasta ahora.