Garzón dice que estar suspendido "no es fruta de gusto" y reconoce añorar el trabajo judicial
- No obstante, asegura que el trabajo en La Haya le tiene muy ocupado
- No habla de persecución contra él, pero sí de "demasiadas coincidencias"
Baltasar Garzón, asesor del Tribunal Penal Internacional de La Haya, ha reconocido este lunes que echa de menos el trabajo judicial "como cualquier juez", pero asegura que apenas le da tiempo para extrañar el trabajo en España porque está "muy ocupado".
Ha matizado, sin embargo, que "estar suspendido provisionalmente en funciones no es fruta de buen gusto". "Por supuesto para mí tampoco", ha añadido.
En una entrevista en Radio Nacional, el que fuera juez de la Audiencia Nacional hasta su suspensión cautelar en funciones en mayo de este año ha hablado de su día a día en la Corte Penal Internacional, aunque no ha querido entrar en detalles para no violar "la confidencialidad que comportan todas las investigaciones".
No obstante, ha explicado que trabaja "en todas las investigaciones en las que el fiscal decide que intervenga" y, por nombrar algunas, ha citado Congo, Kenia, Colombia y "algún país de Asia".
Un trabajo "muy diferente"
Así, ha matizado que el trabajo que realiza en La Haya es "muy diferente" al que desempeñaba en la Audiencia Nacional porque el de ahora es más "de base", pero ha insistido en que, aunque echa de menos el ejercicio, está lo suficientemente ocupado como para no pensar demasiado en su cargo anterior.
Es "un trabajo muy diferente al que tenía por cuanto en España era yo el que establecía la dirección de la investigación y la resolvía. Aquí trabajo más de base, pero también en el ámbito de la investigación", ha explicado.
Garzón se encuentra en París junto al periodista de TVE Vicente Romero para una nueva proyección del documental El alma de los verdugos, en el que ambos abordaron la crueldad de la dictadura en argentina a través de las voces de verdugos y víctimas.
"Voy a pelear para demostrar mi inocencia"
Baltasar Garzón ha insistido de nuevo en su inocencia y lamenta la actitud hacia su trabajo de "algunos enclaves de la extrema derecha", aunque no ha querido hablar de "persecución".
"Algunos enclaves de la extrema derecha han desarrollado una clara persecución contra todo aquello que pueda suponer exigir la acción de la justicia en los crímenes del Franquismo o en un contexto que no le es ajeno, como la corrupción", ha apuntado.
No obstante, ha preferido no hablar "por el momento" de persecución contra su persona y se ha mostrado confiado en la acción de la justicia, "aunque concurren demasiadas circunstancias y coincidencias juntas" que le obligan a preguntarse qué es lo que está ocurriendo.
"Sigo creyendo en la justicia y voy a pelear para demostrar mi inocencia, pero ya son demasiadas coincidencia", ha apuntado Garzón al tiempo que ha rechazado señalar a los culpables de estas "coincidencias". "No es normal lo que está sucediendo", ha asegurado.