Desayuna, come y cena cine en Valladolid
- Cyrus, producida por Ridley Scott, es una buena recomendación
- Emilio Aragón prepara su segunda película como director
Estamos hablando mucho de la bondad, estos días, en Valladolid. Yo creo que el culpable es Antonio Banderas, que nos dejó el ambiente perfumado de la generosidad que le caracteriza. Estamos rodeados de "buenrollismo".
Eduard Fernandez ha paseado por aquí una naturalidad que el otro día le llevó a comentar en el "Va de cine" en directo la victoria de Alonso. Este lunes su compañera de reparto, la mágica Geraldine Chaplin, vestida de verde esperanza, se emocionaba esta tarde viendo por primera vez La Mosquitera, que salía un poco noqueado con esta película que nos recuerda que a veces sólo vemos la paja en el ojo ajeno.
Ha sido conmovedor verla, en esta visita de médico que, acompañada de su fiel marido, ha hecho a Valladolid, felicitando al director Agustí Vila, el mismo que le pidió que andara sobre las brasas de un guión muy arriesgado. La maravillosa Geraldine, no hay que ahorrar adjetivos con ella, no ha dejado en ningún momento de sonreír y alegrarnos la vida.
En la misma líneas, el gran comunicador Emilio Aragón, recien llegado, se sentaba con nosotros a charlar del documental Armenio que produce y nos adelantaba, en forma de primicia, que está preparando ya su segunda película como director. Una historia actual que está escribiendo junto al guionista de El hijo de la novia, Fernando Castets,con quien ya colaboró en Pájaros de papel y girará alrededor del perdón.
Cyrus, una recomendación
Me alegró enormemente coincidir con Emilio en recomendar Cyrus, la película que más me ha gustado este lunes del concurso. Él la había visto en Estados Unidos. Es una cinta que merecería tener un poco de suerte, una producción de Ridley Scott con la deliciosa Marisa Tomei que trata con aplastante sencillez temas tan importantes como los límites del amor.
Aquí se impone el "pásalo" que pedía el otro día el gran Karra Elejalde para su película También la lluvia, que ha gustado y ha llenado todos los pases. Qué bien llevan Paul Laverty e Icíar Bollaín lo de ser pareja en casa y esta vez también en el trabajo. Bromeábamos con Icíar diciéndole que por fin ha arrancado a Paul de las garras de Ken Loach, en una jornada en que la ministra González-Sinde cumplía con su papel, apoyando a nuestro cine, acompañada por Carlos Cuadros, su nuevo director general de Cine, que se estrenaba en el cargo. Fue un día lleno de nervios en el que Javier Angulo, el director del certamen, perdió su móvil durante un rato con el consiguiente susto porque menuda agenda debe tener este hombre.
Hoy también tomó café con nosotros Imanol Uribe, que se ha coordinado con Sigfrid Monleón y Carlos Álvarez para resituar con su documental Ciudadano Negrín, la figura de un político que precisa de 'google' para muchos.
Ya lo dicen que la realidad supera a la ficción y la Semana Internacional de Cine de Valladolid lo puede confirmar con un puñado de buenas propuestas. Con la mochila llena de satisfacción se marcha también Albert Solé después de comprobar la buena recepción que ha tenido su documental Al final de la escapada. El background que acumula como hijo de Solé Tura, le da mucha fuerza a lo que cuenta. Hablando como hablábamos antes de gente querida y admirada, Juan Diego se gana a pulso la fama de alargar las noches. Por aquí ha pasado también Emma Suarez, muy fugaz, porque tiene un octubre donde ya no cabe nada más y Manuela Vellés, qué mirada tan limpia, sigue de ruta por festivales con "Retornos" esta vez.
Valladolid es un suma y sigue. Aquí ni el frío ofrece resistencia.