Fallece el poeta moguereño Francisco Garfias a los 89 años tras una larga enfermedad
- Obtuvo el Premio nacional de Literatura en 1971
- Se esforzó para recopilar y editar la obra de Juan Ramón Jiménez
El poeta moguereño Francisco Garfias López, que obtuvo en 1971 el Premio Nacional de Literatura por su poemario La Duda, ha fallecido este martes a los 89 años de edad tras una larga enfermedad.
Según una nota del Ayuntamiento de Moguer (Huelva), la capilla ardiente se instalará en el consistorio de la localidad, con un horario de 17,00 a 23,00 horas este martes, y de 9,00 a 15,00 horas este miércoles. El funeral se oficiará en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Granada a las 17,00 horas del miércoles.
Este "excepcional" escritor estudió Periodismo, trabajó en Radio Nacional y en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, donde desarrolló una "ingente" labor de recopilación y edición de la obra de Juan Ramón Jiménez, viendo reconocida la calidad y profundidad de su obra en la concesión en 1971 del Premio Nacional de Literatura por su poemario La Duda.
Uno de los poetas más laureados
Además, Garfias tiene en su haber galardones tan prestigiosos como el Premio de Ensayo del Instituto de Cultura Hispánica o los premios de poesía Santo Domingo de Silos, Fernán González o el de Acción Cultural que concede el propio Consejo de Investigaciones Científicas.
Asimismo, ostenta también el Perejil de Plata y es Miembro de Honor de la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez por su extraordinaria contribución a la proyección de la obra del Nobel moguereño.
Uno de sus últimos reconocimientos públicos le llegó el pasado 28 de febrero, con motivo de la celebración del 30 aniversario del referéndum de autonomía. La Junta distinguió a Garfias con este galardón por su importante trayectoria profesional y por la defensa manifiesta de Andalucía, de Huelva, de su identidad y de sus tradiciones.
Como pregonero y exaltador, ha cantado a las fiestas, Semanas Santas y romerías, no solo de su pueblo, sino también de numerosas localidades de la geografía provincial, regional y nacional, estando considerado "uno de los mejores oradores en este género".
Del mismo modo, es autor, entre otros, del himno oficial de la ciudad de Moguer y de la Coronación Canónica de la Virgen de Montemayor.
Profundo amor a Moguer
Pero por encima de este bagaje de poesía y ensayo, de investigaciones y premios que han jalonado su trayectoria profesional, hay que destacar un aspecto de la personalidad de Curro Garfias que le ha valido el cariño y la admiración de todos sus paisanos: su profundo amor a Moguer, ese moguereñismo militante del que ha hecho gala toda su vida, comprometiéndose y colaborando con infinidad de proyectos por y para su pueblo.
Este compromiso con su ciudad natal le fue reconocido por el Ayuntamiento que lo nombró Hijo Predilecto de Moguer, dedicándole además una calle en el casco histórico, dando nombre a uno de los Institutos de Secundaria de la localidad, y más tarde concediéndole el más alto galardón del municipio, la Medalla de Oro de la Ciudad.
Tras jubilarse, Garfias regresó definitivamente a Moguer para vivir en la luminosa tierra que lo vio nacer a finales de 1920 y en la que a partir de hoy descansará junto al otro gran poeta moguereño del siglo XX, Juan Ramón Jiménez.