El Senado de Francia vota definitivamente a favor de la reforma de pensiones
- El examen de esta reforma en el Senado ha sido el más largo de la V República
- Este miércoles vota la Asamblea Nacional, lo que cierra el trámite parlamentario
- Los socialistas anuncian un recurso al Consejo Constitucional
- Sarkozy no podrá firmar la promulgación de la ley hasta mediados de noviembre
El Senado francés ha votado este martes a favor del texto definitivo de la reforma de pensiones, lo que supone la última palabra de la Cámara Alta del Parlamento francés sobre el proyecto de ley. El miércoles será el turno de la Asamblea Nacional, donde los conservadores cuentan con una holgada mayoría, por lo que se da por hecho que se ratificará, con lo que el presidente Sarkozy podría firmar la promulgación de la ley en pocas semanas.
La votación del texto en la Cámara Baja pondrá fin al largo periplo legislativo de esta reforma que, entre otras cosas, retrasa la edad mínima de jubilación de los 60 años a los 62, y de los 65 a 67 años para cobrar la totalidad de la pensión cuando no se ha cubierto el período de cotización (41 años en la actualidad).
Después de tres semanas de acalorados debates -han durado 16 días y 143 horas, el examen más largo desde el inicio de la V República en octubre de 1958-, los senadores han ratificado la versión de la ley que aúna sus enmiendas con las de la Cámara Baja por 177 votos a favor y 151 en contra.
Recurso de los socialistas ante el Constitucional
El Partido Socialista (PS) ya ha confirmado que presentará un recurso en el Consejo Constitucional contra la nueva ley, lo que puede retrasar su promulgación hasta mediados de noviembre.
Los socialistas quieren que el Consejo verifique si el texto de la reforma es conforme a los principios generales del Derecho en Francia, como el principio de igualdad, que se dañaría -según el PS- con medidas como la de derogar el retraso de la jubilación a determinados padres de familias numerosas.
"Vamos a presentar un recurso al Consejo Constitucional y propondremos a los otros grupos de la oposición que se unan", ha explicado el presidente del Grupo socialista en la Asamblea Nacional, Jean-Marc Ayrault.
Escasa movilización estudiantil
Mientras tanto, los sindicatos estudiantiles franceses protagonizan este martes una nueva jornada de protestas, que se ha visto desinflada por las vacaciones escolares del Puente de Todos los Santos.
"Voluntariamente, no hemos querido convocar manifestaciones sino pequeñas concentraciones de las que ha habido varias decenas. No es una jornada de prueba ni un barómetro de honor. El objetivo era preparar la movilización del jueves y superar el vacío de las vacaciones", ha declarado a France Presse el presidente del sindicato de estudiantes (UNEF), Jean-Baptiste Prévost.
Dentro de esa movilización -formada por pequeñas concentraciones y sentadas ante instituciones oficiales- se ha incluido la manifestación de un millar de personas ante el propio Senado, simultánea a la votación que se ha llevado a cabo en el interior.
Según los sindicatos, sólo 7 universidades del total de 83 que hay en el país se han visto bloqueadas o perturbadas por las movilizaciones estudiantiles.
Una de cada cuatro gasolineras siguen sin carburante
A pesar de que el Gobierno francés ha logrado desbloquear todas las refinerías y depósitos de combustible del país, la normalidad aún no ha regresado a las gasolineras. Este martes, la Unión de Importadores Independientes Petroleros (UIP) ha señalado que la situación se ha estabilizado "en torno a un 20%-25%" de estaciones de servicio sin carburante.
Sin embargo, el ministro de Medio Ambiente y Transportes, Jean-Louis Borloo, ha asegurado que este martes "se conseguirá el objetivo de que cuatro de cada cinco (estaciones de servicio) tengan carburante".
Durante una sesión de control al Gobierno, el ministro ha reconocido "algunas dificultades, sobre todo, en las zonas rurales que están alejadas de los depósitos".
"El fin de semana de Todos los Santos, está previsto el abastecimiento y el trabajo seguirá el lunes" pese a ser festivo, según ha señalado Borloo.