Tres unidades británicas, bajo sospecha al provocar la mayoría de víctimas civiles afganas
- Se desprende de documentos publicados del Ministerio de Defensa británico
- Un diputado cree que pudieron cometer atrocidades en nombre de Reino Unido
Tres unidades británicas en Afganistán están bajo sospecha en la muerte de civiles del país asiático, según se desprende de los documentos publicados ahora por el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
El Gobierno se vio obligado a hacer públicos los documentos a requerimiento del diario The Guardian, que se acogió a la Ley sobre Libertad de Información.
Según esos documentos, tres unidades del Ejército británico son responsables directas de dos tercios de los incidentes con víctimas mortales en ese país.
Así, los Coldstream Guards dieron muerte a cuatro civiles en Kabul en un período de tres semanas, los comandos de la Royal Marine mataron o hirieron a ocho civiles en seis meses, y la tercera unidad, los Rifles, estuvieron involucrados en tres incidentes al año pasado.
Entre las víctimas mortales hubo niños y en una ocasión un varón con problemas mentales.
El martes, el diputado laborista Paul Flynn solicitó la apertura de una investigación parlamentaria sobre el comportamiento de esas unidades, que pudieron haber cometido, según dijo, "atrocidades en nombre del pueblo británico".
Los comandos de la Royal Marine fueron las últimas tropas estacionadas en la provincia afgana de Sangin, una de las zonas más peligrosas de se país.
Los Rifles sufrieron también muchas bajas en esa provincia y los Coldstream Guards, uno de los regimientos más veteranos del Ejército británico, han estado destacados en Afganistán a intervalos regulares.
La primera revelación sobre esos incidentes se debió a la filtración, el pasado verano, de miles de documentos relacionados con la guerra de Afganistán a Wikileaks, que a su vez los publicó en su portal de internet.