EE. UU. acusa a Siria, Irán y Hizbulá de desestabilizar el Líbano

• Teherán y Damasco dan a Hizbulá "armas cada vez más sofisticadas"
• Hizbulá sigue siendo la "milicia libanesa más importante y mejor armada"
• El embajador de Siria, Bashar Jafari, ha rechazado las acusaciones

La embajadora de EE. UU. ante la ONU, Susan Rice, ha acusado este jueves a Irán, Siria y al grupo chíi libanés Hizbulá de agitar las tensiones sectarias en el Líbano con el objeto de desestabilizar el país.

La diplomática estadounidense también responsabilizó a los Gobiernos de Teherán y Damasco de proporcionar "armas cada vez más sofisticadas" a las milicias libanesas, en las que incluyó a Hizbulá.

Siria, centro de las críticas

Para Rice, "Siria especialmente ha mostrado un flagrante desprecio por la soberanía, la integridad territorial, unidad e independencia política del Líbano", ha subrayado en declaraciones a la prensa.

"Siria continúa proporcionando armas cada vez más sofisticadas a las milicias libanesas, incluyendo a Hizbulá, a pesar de la resolución 1680 (del Consejo de Seguridad de la ONU), que insta a Siria a impedir la entrada de armamento al Líbano", ha asegurado la embajadora estadounidense.

Hizbulá sigue siendo la "milicia libanesa más importante y mejor armada", ha dicho Rice, quien también ha añadido que eso no se podría haber logrado sin la ayuda de Siria e Irán.

Aumento de las tensiones en el Líbano

"Algunos dentro y fuera del Líbano, incluidos Hizbulá, Siria e Irán, creen que el aumento de las tensiones sectarias les ayudará a reforzar su autoridad sobre el Líbano", ha aseverado la diplomática estadounidense a la salida de una reunión del máximo órgano sobre la situación política libanesa.

Sin embargo, prosiguió Rice, estas acciones sólo conducirán a la desestabilización del delicado equilibrio político libanés y regional.

Siria rechaza las acusaciones

En opinión de Rice, el Gobierno sirio "ignora de manera flagrante" la soberanía e integridad de su país vecino con acciones como la reciente emisión de órdenes contra 33 altos cargos libaneses en relación al asesinato del primer ministro libanés Rafic Hariri.

Rice ha afirmado también que Washington está "profundamente preocupado por la influencia destructiva y desestabilizadora de Hizbulá" en la política libanesa.

Por su parte, el embajador de Siria, Bashar Jafari, ha rechazado las declaraciones de Rice y ha subrayado "la contribución positiva de Siria a la situación en el Líbano y en la región", y ha afirmado que "le da credibilidad a datos equivocados".