El médico que atendió a Portu asegura que el etarra ingresó con heridas de riesgo vital
- El facultativo declara en la cuarta jornada del juicio por supuestas torturas
- Los forenses concluyen que las heridas son "compatibles" con la denuncia
El médico del Hospital Donostia que decidió el ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del etarra Igor Portu ha asegurado este jueves que cuando lo examinó su estado era "muy grave" y que sus heridas eran de "riesgo vital".
Este facultativo ha declarado esta mañana en la cuarta jornada del juicio que se sigue en la Sección Primera de la Audiencia de Guipúzcoa contra quince guardias civiles acusados de torturar a Igor Portu y a Mattin Sarasola -los etarras que volaron la T-4 de Barajas-, durante su detención en Arrasate el 6 de enero de 2008 y sus posteriores traslados a distintos lugares.
En la sesión ha declarado el médico responsable de la UCI del Hospital Donostia, quien ha referido que Portu presentaba un "neumotórax" con aire en la cavidad pleural que podía evolucionar hacia "un mayor compromiso respiratorio y hemodinámico".
Patadas y puñetazos
Este facultativo también ha explicado que estas heridas eran graves y se encontraban "vírgenes de tratamiento" por lo que la situación del etarra resultaba "muy grave" porque, de no recibir tratamiento médico, implicarían un "riesgo vital".
El doctor ha recordado asimismo que Portu le refirió que se encontraba detenido y que las heridas que presentaba eran consecuencia de las patadas y puñetazos que había recibido.
El juicio continúa en estos momentos con la declaración de una de las médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Guipúzcoa que examinaron en primer lugar a Portu y que decidieron su traslado al Hospital.
Los forenses contradicen la versión oficial
Un miembro del equipo de forenses del Instituto de Medicina Legal de Guipúzcoa que elaboraró un informe sobre las lesiones de los etarras Portu y Sarasola tras su detención en 2008 opina que las heridas más graves de ambos son "compatibles" con su versión. Los etarras denunciaron a los agentes que practicaron su arresto por torturas.
En la tercera jornada del juicio que se sigue en contra de los agentes en la Sección Primera de la Audiencia de Guipúzcoa, el portavoz de los forenses del citado Instituto de Medicina Legal detalló con minuciosidad las diferentes lesiones que presentaban ambos etarras, centrándose especialmente en la fractura múltiple de la novena costilla izquierda y la cabeza de la décima que presentaba Portu.
El especialista precisó que esta lesión era de "riesgo vital" para el terrorista si no hubiera recibido tratamiento médico "urgente" y ha añadido que la forense que le trató en aquel momento quedó "impresionada" por el estado en el que se encontraba el etarra.
Isaías Carrasco, víctima de ETA, firmó una de las pruebas presentadas
Los justificantes de peaje que el fiscal de la Audiencia de Guipúzcoa ha presentado como prueba contra los guardias civiles acusados de torturar a los etarras fueron firmados por Isaías Carrasco, el ex edil socialista asesinado dos meses después por ETA.
La cuarta jornada del juicio ha puesto de manifiesto una circunstancia trágica y paradójica, al desvelar la intervención involuntaria y colateral de Carrasco en los hechos que se enjuician. El ex edil socialista, que trabajaba en la empresa que explota las autopistas de Guipúzcoa, se encontraba en un peaje el 6 de enero de 2008, el día en que la Guardia Civil detuvo a Portu y Sarasola en Arrasate y, casualmente, el convoy del Instituto Armado que trasladó a los arrestados hasta el cuartel de Intxaurrondo pasó por su cabina.
Por este motivo, Isaías Carrasco firmó los justificantes a los que hoy ha aludido el Ministerio Público para tratar de desmontar la versión ofrecida por los agentes acusados.
Nuevas contradicciones en la versión de los agentes
El fiscal ha hecho esta revelación al referirse a los datos que se encuentran en los justificantes de paso de la comitiva policial por la autopista que, según ha mantenido, no coinciden con la versión horaria de los hechos que ofrecieron los procesados ni con las identidades de los conductores de los automóviles que facilitaron.
Estos justificantes demuestran asimismo, según el fiscal, que tanto los cuatro Patrol como los dos turismos camuflados utilizados por el Instituto Armado en la operación antiterrorista pasaron al mismo tiempo por este peaje de regreso a Intxaurrondo.
Los inculpados relataron el primer día del juicio que los coches se dirigieron al acuartelamiento con los dos detenidos, mientras que los todoterrenos fueron a inspeccionar otra zona por si se pudiera estar produciendo una entrega de armas por parte de otros miembros de ETA.