El papamóvil llega a Santiago de Compostela a bordo de un avión del Ejército español
- El alcalde de Barcelona insta a engalanar la ciudad con banderas catalanas
- Comienza el reparto de banderolas en la Ciudad Condal por parte de la Iglesia
- Instalado el ascensor panorámico que utilizará el Papa en la Sagrada Familia
El papamóvil en el que Benedicto XVI se desplazará el próximo 6 de noviembre durante su visita a Santiago de Compostela ha llegado este jueves a bordo de un avión Hércules del Ejército al aeropuerto de Lavacolla, desde donde fue trasladado a la Comisaría de Policía en el centro de la capital.
El avión que transportaba el vehículo papal tomó tierra a las 15:10 horas en el aeródromo militar escoltado por efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil y por personal de Aena, que se encargó del desembarque de diverso material y del papamóvil, que posteriormente fue trasladado en una grúa hasta la Comisaría.
Todas las operaciones estuvieron supervisadas por Salvador Domato, coordinador de la visita de Benedicto XVI a Santiago de Compostela, que según las previsiones eclesiásticas atraerá a unas 200.000 personas.
Bando del Ayuntamiento de Barcelona...
El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha lanzado un bando en el que anima a los ciudadanos a engalanar los balcones y ventanas de sus casas con banderas catalanas con motivo de "la visita del Santo Padre", el papa Benedicto XVI, la semana que viene, a la capital catalana.
En el bando, titulado 'Benedicto XVI. Bienvenido a Barcelona', Hereu señala que la capital catalana es una ciudad reconocida por la "calidez con la que sabe tratar a sus huéspedes", por lo que pide que "más allá de las creencias" de cada uno, los barceloneses sean los "mejores anfitriones" posibles.
"Cuando el huésped que nos visita tiene el significado espiritual y la dimensión mundial de su Santidad el papa Benedicto XVI se nos reclama un esfuerzo adicional para que su estancia entre nosotros sea una experiencia única y de un recuerdo imborrable", se recoge en esta comunicación publicada en los principales diarios catalanes.
... y reparto de banderolas por la ciudad
El Arzobispado de Barcelona ha iniciado la distribución de banderolas para decorar los balcones por donde pasará Benedicto XVI en su recorrido el 7 de noviembre hacia la Sagrada Familia, que dedicará al culto, desde el Palacio Arzobispal.
Una de las voluntarias que preparan la visita del Papa, Maria Dolors Rives, ha explicado que las parroquias cercanas a las calles que visitará el Papa, "repartirán banderolas entre sus fieles" y el resto se quedarán en la oficina de preparación de la visita, donde cualquier interesado puede recoger ejemplares.
Rives señaló que desde que este miércoles han empezado la campaña, ya han repartido "unas 600 banderolas". De acuerdo con sus posibilidades, cada parroquia decidirá el horario de recogida del material de decoración.
La Sagrada Familia se prepara
Donde ya se da la bienvenida a Benedicto XVI es en el templo expiatorio de la Sagrada Familia de Barcelona, donde se han colocado dos carteles de bienvenida. En el monumento de Gaudí también se ha instalado ya el ascensor panorámico especial que utilizará el Papa.
Este ascensor es una pieza única especialmente diseñada para un edificio tan singular, inspirado en las directrices que dejó escritas el propio arquitecto, que proyectó un sistema de ascensores para facilitar el acceso de los visitantes a la cruz y las cuatro torres.
Se trata de un ascensor panorámico circular, de paneles acristalados en su totalidad, que permite al pasajero tener una vista espectacular del interior del templo durante el ascenso.
Mientras, los trabajadores del templo han realizado un simulacro de emergencia de su actuación en la ceremonia de dedicación que tendrá lugar el 7 de noviembre a cargo de Benedicto XVI.
En la actuación se han probado los protocolos de seguridad y evacuación y se ha enseñado a cómo actuar en el caso de que se produzca un incidente en el interior del templo.
La seguridad en el interior del recinto corre a cargo de la Policía Nacional, que se encargará de la seguridad del entorno inmediato del Papa y de los Reyes, bajo el liderazgo de la Guardia de la Casa Real.