Pescadores y ecologistas, enfrentados por la polémica caza de delfines en Japón
- A pesar del polémico documental 'The Cove', en Taiji se sigue matando delfines
- Los ecologistas exigen que frene la caza indiscriminada de estos animales
- Los pescadores japoneses alegan que es parte de su cultura
- Además de ballenas, en el país nipón se pescan 20.000 delfines anualmente
Los pescadores del pueblo japonés de Taiji, que adquirió fama mundial con el documental ganador del Óscar 'The Cove', se han negado a abandonar su polémica matanza de delfines, en una reunión con grupos ecologistas que ha terminado sin acuerdo.
Ha sido la primera vez que las autoridades del pueblo han organizado un encuentro con activistas internacionales críticos con la caza de delfines, que en Taiji se lleva a cabo en una ensenada donde los cetáceos son acorralados y matados a arponazos.
Los ecologistas lo denuncian como producto de tiempos pretéritos y contrario a los derechos de los animales, mientras las autoridades de ese pueblo de 3.500 habitantes y sus pescadores defienden que es parte de la cultura japonesa con siglos de historia.
Scott West, del grupo ecologista Sea Shepherd, ha indicado que, aunque son conscientes de esa tradición, algunas cosas deben cambiar con el paso del tiempo.
Por su parte, el presidente de la asamblea local, Katsutoshi Mihara, ha querido destacar que el pueblo vive de la pesca y son sus residentes los responsables de tomar decisiones.
Una reunión sin acuerdos ni acercamientos
El encuentro ya había comenzado con polémica pues Richard O'Barry, uno de los activistas que rodaron 'The Cove' en 2009, canceló su participación alegando que se trataba de una "farsa".
“La reunión era una farsa“
Por razones de seguridad no se había permitido la entrada de público al debate entre cinco líderes locales y cuatro activistas, aunque sí a un centenar de reporteros.
Cada año, los pescadores de Taiji cazan unos 2.000 delfines, cuya carne se destina principalmente al consumo aunque algunos cetáceos se mantienen con vida para venderlos a acuarios de todo el mundo.
Su sangrienta caza en una cala fue narrada en 'The Cove' por el director estadounidense Louis Psihoyos y por O'Barry sin autorización de las autoridades de Taiji y a menudo con cámaras ocultas, que captaron unas imágenes muy duras de la caza de delfines.
En Tokio, el portavoz del Gobierno japonés, Yoshito Sengoku, ha manifestado que "la caza de delfines ha sido parte de la cultura japonesa desde tiempos ancestrales".
Japón tiene una cuota anual de pesca de 20.000 delfines, que compagina con su campaña de caza de ballenas en la Antártida que le genera también fuertes críticas internacionales.