El nuevo azote de Obama en el Congreso amenaza con tumbar su agenda política
- Objetivos republicanos: derogar la reforma sanitaria y cambiar la política fiscal
- El probable nuevo Speaker John Boehner liderará la Cámara de Representantes
Ver también: Especial elecciones legislativas en EE.UU.
Aún no ha tomado posesión de su cargo como Speaker de la Cámara de Representantes, pero ya ha enseñado los dientes. El republicano John Boehner se ha comprometido a derogar la reforma sanitaria, a la que ha calificado de monstruosidad, impulsada por la admnistración Obama.
"Creo que el proyecto de ley de sanidad que fue promulgado por el actual Congreso destruirá trabajos en América, arruinará el mejor sistema sanitario del mundo y llevará a la quiebra a nuestro país, ha declarado Boehner en rueda de prensa. "Eso significa que tenemos que hacer todo lo posible para derogar esa ley y reemplazarla con reformas de sentido común para reducir el gasto de la atención sanitaria".
El veterano legislador de Ohio que, probablemente será nombrado portavoz de la Cámara Baja norteamericana tras la victoria republicana en las elecciones legislativas, también ha mostrado su intención de modificar la política fiscal de EE.UU. , argumentando que la ampliación de los recortes fiscales de Bush para todos los niveles de renta era la política correcta.
Contra la intervención del gobierno
Por su parte, el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, ha señalado que "cuando se ignora a los votantes y sus deseos -como sucedió durante estos dos años-, eso produce resultados predecibles".
La reforma de salud "fue una especie de metáfora" para los excesos del Gobierno al intervenir en los bancos, las aseguradoras y las compañías automovilísticas, según McConnell.
Boehner se ha comprometido con Obama a trabajar de manera conjunta pero ha enfatizado que las prioridades republicanas incluirán el recorte de gastos, la creación de empleos y la reducción de la intervención del Gobierno.
El marcado giro a la derecha de la Cámara Baja se vio reflejado en otros legisladores republicanos, entre ellos Mike Pence y Eric Cantor, que han prometido un retorno a los principios conservadores de reforma y responsabilidad fiscal y una menor injerencia del Gobierno.
Cantor, que será el próximo líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja, aseguró que la burocracia federal "ha crecido a un ritmo jamás visto en el sector privado".
"El arte de buscar consenso"
Mientras, el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, ha señalado que "se acabó el tiempo de la politiquería" y que ahora los republicanos tendrán que presentar soluciones reales en vez de solo ofrecer un "no" a todo.
"No veo ninguna razón por la cual no podamos trabajar juntos. Esto no significa que tenemos que capitular en nuestras firmas creencias", ha afirmado Reid en declaraciones a la cadena de televisión CBS, al enfatizar que legislar "es el arte de buscar consenso".
Sin embargo, ante las fisuras ideológicas, asuntos como la ley energética, la reforma migratoria y la anulación de la ley que prohíbe la participación de los homosexuales en el Ejército tienen un camino escabroso en el Congreso, según los expertos.
Con el control del Congreso ahora dividido, se mantienen también las divisiones ideológicas entre ambos partidos, por lo que la mayoría de los expertos plantea continuas pugnas partidistas.