'Asterios Polyp', el mejor cómic del año
- David Mazzucchelli ha tardado 10 años en completarlo
- Ha conseguido 3 Premios Eisner, incluyendo mejor obra y autor
David Mazzucchelli
Recibió su formación artística en la Rhode Island School of Design y empezó como profesional en el mundo de la historieta a principios de la década de 1980. Tras varios años trabajando para Marvel Comics y DC Comics (destacando su trabajo en 'Batman: Año Uno' y en 'Daredevil: Born Again', ambos guionizados por Frank Miller). En su momento de mayor popularidad abandonó el género de superhéroes para centrarse en otros temas.
Entre 1991 y 1993 realizó su propia publicación: 'Rubber Blanket'. En 1994 colaboró con el escritor Paul Karasik en una adaptación de la obra de Paul Auster: 'Ciudad de cristal' (City of Glass ), publicada en España por Ediciones La Cúpula.
Tras varios trabajos breves ha pasado los últimos años trabajando en 'Asterios Polyp' (Sins entido)
Cada cierto tiempo surge una obra revolucionaria que confirma la categoría del cómic como noveno arte, arrasa en los premios y atrae la atención de los medios de comunicación masivos. Es el caso de Asterios Polyp (Sins Entido) de David Mazzucchelli, triunfadora en los premios Eisner (Mejor Obra, autor y rotulación) y en los Harvey (Mejor Número Único, Mejor Álbum Gráfico Original y Rotulación)
Asterios Polyp es fruto del trabajo de 10 años de uno de los grandes del cómic americano que saltó a la fama gracias a sus colaboraciones con Frank Miller en Batman: Año Uno y Daredevil: Born Again y que, en pleno éxito decidió dar un giro total a su carrera y a su estilo para embarcarse en proyectos más personales como la adaptación de Ciudad de cristal( La Cúpula) de Paul Auster, o el cómic que nos ocupa.
Asterios Polyp cuenta la historia de un arquitecto que está considerado uno de los mejores del mundo sin haber construido un solo edificio y que se dedica a la enseñanza. Y que está obsesionado con un hermano gemelo que no sobrevivió al parto. Su vida cambia completamente cuando un rayo cae en su casa y lo pierde todo, lo que le lanza a un viaje con un propósito que desconocemos y durante el que su vida se desvela ante nuestros ojos a través de numerosos flashbacks.
Una maravilla literaria y visual
El libro, a nivel gráfico y literario explora la dualidad de la naturaleza humana, tomando como partida los mitos griegos de la dualidad de Apolo y Dionisos. El protagonista sería Apolo (El dios de la luz, la verdad y las artes), mientras que su esposa y su hermano muerto representarían a Dionisos (El Dios del vino, de la locura y el éxtasis)
E incluye un descenso a los infiernos que cambia completamente la visión del mundo del protagonista, que se considera un Dios y regresa de la experiencia más humano que nunca.
A pesar de que ese planteamiento parezca demasiado ambicioso, Mazzucchelli demuestra su maestría con una historia apasionante durante la que va soltando en pequeñas píldoras, sus opiniones sobre las grandes cuestiones del arte y la vida.
Un libro surrealista y arriesgado
Y también es una de las obras más redondas, artísticamente, que hemos visto, ya que imagen y texto, incluyendo la cuidada rotulación, encajan a la perfección formando un todo que nos fascina al primer vistazo y nos conquista completamente en cuanto empezamos a leer.
La composición de cada página con multitud de diseños distintos, ruptura de viñetas, etc, está en consonancia con lo que el autor quiere contarnos y cada personaje habla con una tipografía distinta que nos ayuda a identificarlo inmediatamente.
Y aprovechando la profesión de arquitecto del protagonista, Mazzucchelli lo descompone en sus formas geométricas básicas en sus momentos más azarosos, quedándose sólo con lo esencial.
Otro de los aspectos más destacable en este salto al vacío gráfico y narrativo es el excepcional uso del color. Cada personaje tiene un color asociado, por ejemplo el de Asterios es el azul, que varia de intensidad según sus emociones, mientras que el de su esposa es el rosa. En medio, colores como el amarillo, naraja, etc.., sirven para representar espacios comunes a ambos protagonistas y el púrpura sirve para representar escenas de tipo onírico.
Pero todos esos experimentos no dejarían de ser eso, experimentos, si no fuera por su perfecta integración como elementos narrativos que crean un mundo fascinante y personal en el que es un placer sumergirse.
Un cómic experimental y vanguardista pero con una historia sólida y apasionante que habla del arte y de la vida y consigue convertirse en eso, una obra de arte.