El FMI rebaja la previsión de crecimiento mundial para este año y el próximo
- El incremento de la actividad en ambos ejercicios estarán entre un 3% y un 4%
- En octubre estimaba un avance de un 4,8% para 2010 y un 4,2% para 2011
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recortado su previsión de crecimiento de la economía mundial para este año y el próximo hasta situarlo en una horquilla entre el 3% y el 4%, según ha adelantado el economista jefe de ese organismo internacional, Olivier Blanchard.
En octubre, el FMI cifró en un 4,8% y un 4,2% el incremento de la actividad estimado para 2010 y 2011, respectivamente.
"Los países emergentes lo están haciendo muy bien"
En una entrevista concedida a la radio francesa Europe 1, Blanchard ha insistido en que las diferencias entre el crecimiento que registrarán las economías avanzadas (que será de entre el 1% y el 2%) y el de los países emergentes, donde alcanzará un rango de entre el 6% y el 8%, o incluso más.
Blanchard ha explicado que el FMI aún prevé un crecimiento positivo de la economía, aunque "no demasiado elevado", en un entorno en el que los países ricos registrarán un crecimiento "lento", con unas tasas de desempleo que seguirán siendo altas en 2011 y 2012.
"Pero el resto del mundo, los países emergentes, lo están haciendo muy bien", ha añadido.
Una decisión "valiente" de la Reserva Federal
Por otra parte, Blanchard ha calificado como "valiente" la decisión de la Reserva Federal de EE.UU. de inyectar 600.000 millones de dólares en la economía estadounidense mediante la compra de bonos del Tesoro, y ha asegurado que estos intentos de la Fed de apoyar la recuperación económica no tienen precedente en la historia.
"Es una buena medida que, históricamente, nunca se ha intentado a esta escala, por lo que es una medida valiente de la que no conocemos todas sus consecuencias, y que tendrá efectos positivos", ha remarcado el economista del FMI.
Sin embargo, también ha reconocido que los efectos de esta medida no tienen por qué ser positivos para Europa y ha asegurado que las consecuencias en este continente dependerán de lo que decidan hacer los políticos europeos, mientras que en las economías emergentes pueden ser más complejos.
En opinión de Blanchard, si esta nueva medida de la Fed eleva la inflación no sería el "fin del mundo", dado que Estados Unidos está en un período donde la inflación es "muy baja" e, incluso, existe el riesgo de deflación.