Grecia celebra unos comicios locales y regionales cruciales para la estabilidad del país
- El Gobierno considera que son un test para sus políticas de ahorro
- Papandréu convocaría elecciones generales si el resultado no es bueno
Grecia celebra este domingo unos cruciales comicios regionales y municipales de cuyo resultado puede depender la convocatoria de elecciones anticipadas y que servirán también para reducir el tamaño y el coste de la Administración local.
Desde el Gobierno, las elecciones se han planteado como un barómetro del respaldo popular a las duras políticas de ahorro puestas en marcha para reducir la galopante deuda del país y controlar el déficit público.
El propio primer ministro, Yorgos Papandréu, ha anunciado que habrá elecciones anticipadas si su partido es castigado en las urnas.
Fuentes del Pasok, el partido socialdemócrata de Papandréu, han asegurado que el primer ministro piensa convocar elecciones si gana en menos de cinco de las 13 regiones y si la ventaja de su formación sobre su rival conservador es de menos del 4%.
Hace dos semanas, esa ventaja era aún del 5,5%, según los sondeos.
Estrategia de Papandréu
Sin embargo, también hay analistas que aseguran que la advertencia sobre nuevas elecciones se debe más al deseo de Papandréu de convocar esa consulta a toda costa, en lo que se ve como una estrategia para respaldar su política económica.
Tras su victoria por mayoría absoluta en las generales anticipadas de hace un año, en las que el Pasok logró el 43,6% de los votos, Papandréu puso en marcha duras reformas, con aumentos de impuestos, recortes salariales y cambios en las pensiones, para evitar la bancarrota del endeudado Estado heleno.
Las de este domingo son las primeras elecciones municipales desde que entró en vigor la nueva ley "Kalikratis", que ha ampliado de 4 a 5 años la duración de los mandatos y que reduce en dos tercios el número de alcaldías y prefecturas regionales.
Así, en las elecciones de este jornada se elegirán a 325 alcaldes, frente a los 1.025 de los últimos comicios locales. El número de concejales se reduce a la mitad y el de regiones administrativas han pasado de 54 a 13.
Esta modificación supondrá un ahorro de hasta 500 millones de euros al año para las maltrechas arcas públicas de Grecia, lastradas por el endeudamiento y por un enorme déficit público.