'Escenas imborrables', el sorprendente mundo de Jeffrey Brown

• El autor rememera algunos momentos de su vida con ironía
• Sobre todo su relación con el sexo femenino

Viñetas de 'Escenas imborrables', de Jeffrey Brown

Cada vez están más de moda los cómics autobiográficos aunque resulte sorprendente que la vida de un dibujante norteamericano afincado en Chicago pueda interesarnos en España. Pero se entiende mucho mejor si ese autor domina los sentimientos y las ensoñaciones humanas como Jeffrey Brown en Escenas imborrables (La Cúpula)

Un título en el que se recopila material de "Miniature Sulk" y "Feble Attempts" junto con otras historietas extraidas de antologías y clásicos como "Be a Man" y "Every Girl Is the End of the World For Me"

En estas pequeñas historias, a veces incluso de una sola página, el autor rescata retazos de su infancia, nos muestra el impacto que los atentados del 11 de septiembre tuvieron sobre él, sus experiencias con las chicas, los indigentes, la recepción de su obra y una parodia de su personaje, víctima de la indiferencia femenina.

Una simpática parodia

Y ahí es donde conecta con el lector porque todos hemos pasado por situaciones similares a las que Jeffrey recoge en su libro, pero él las cuenta con una sencillez y un sentido de la ironía fabulosos, que hacen que nos identifiquemos inmediatamente con el protagonista, como si fuera un amigo nuestro de toda la vida.

Y con sus problemas con las mujeres y sus sucesivas novias a las que retrató magistralmente en sus trilogía de las novias, siempre con ironía pero también con cariño.

Leer un libro de Jeoffrey Brown es como entablar un diálogo con sus personajes, como compartir las viñetas con ellos. Porque Brown es un maestro en los diálogos, tan sencillos como certeros. Y de los silencios. Con apenas unos trazos capta toda la intensidad de una mirada.

Muchos se sentirán rechazados por los dibujos toscos y poco elaborados de Brown y perderán una magnífica oportunidad de descubrir un cómic estupendo, porque una vez que entramos en su mundo no queremos salir, sino que quedamos atrapados en esas viñetas irregulares, con el autor, sus miserias y sus sueños (Que muchas veces compartimos).

Un libro que nos hará recordar, con cariño y con alguna que otra sonrisa, más de un episodio de nuestras vidas.