Qantas detecta "anomalías" en varios motores Rolls del A380 y seguirá con los aviones en tierra

• La aerolínea revisa su flota de superjumbos tras el incidente del pasado jueves
• Las otras dos compañías con los mismos aviones y aparatos no los han parado
• En concreto, Singapur Airlines no ha hallado anomalías en su inspección

Detectadas perdidas de aceite en los Airbus 380

La aerolínea australiana Qantas ha decidido prolongar la paralización de su flota de aviones A380 en tierra después de identificar "anomalías" en los motores, una revisión que ha llevado a cabo tras el aterrizaje de emergencia de la semana pasada, que supuso el primer incidente grave en estos Airbus, los aparatos de pasajeros más grandes del mundo.

El consejero delegado de Qantas, Alan Joyce, ha afirmado a la radio australiana ABC que en tres motores "había carburante donde no debería haberlo".

"Puede ser un problema de los materiales o de diseño (...) Son motores nuevos en un avión nuevo y no deberían darse estos problemas tan pronto. Ahí tenemos una pista para seguir investigando", ha añadido. El primer ejecutivo de la aerolínea ha confiado en que los seis Airbus A380 de los que dispone estén en funcionamiento de nuevo en los próximos días.

Qantas es la única compañía que ha tomado la decisión de retirar temporalmente los A380. Además de la australiana, Singapore Airlines y Lufthansa también tienen A380 con motores Trent 900 de Rolls-Royce.

Sin embargo, Singapur Airlines ha indicado este mismo lunes que no ha detectado ninguna anomalía en los motores de sus aviones. "Hemos terminado las inspecciones en el conjunto de nuestros 11 aparatos A380 y no hemos encontrado nada inquientante", ha declarado Nicholas Ionides, portavoz de la compañía, en un comunicado.

El resto de los dueños de A380, Emirates y Air France, tiene sus aviones propulsados por motores Engine Alliance (fabricados conjuntamente por General Electrics, Pratt&Whitney y Safran).

Las acciones bajan

El jueves pasado, un Airbus A380 de Qantas con 412 pasajeros, que cubría la ruta Singapur-Sydney, efectuó un aterrizaje de emergencia al estallar uno de sus motores en pleno vuelo.

Fue el primer problema técnico grave desde que hace tres años tuviera lugar el primer vuelo comercial de este avión fabricado por el consorcio europeo Airbus.

Desde el incidente, en el que no hubo heridos, las acciones de Qantas han caído un 4%. Los hechos han coincidido con la celebración estos días del 90º aniversario de la compañía, que nunca ha registrado un accidente mortal, según la agencia France Presse.

El A380 puede albergar hasta 853 pasajeros en sus dos pisos, mide 73 metros de largo y 24,1 de altura y su armazón pesa 308 toneladas.