Alemania no congelará las pensiones en 2011 gracias a la mejora de su economía

• Las pagas de los jubilados subirán un 1% el año que viene
• En 2010, la crisis ha obligado a la congelación
• La economía alemana crecerá un 3,7% este año, según las últimas previsiones

Los 20 millones de jubilados alemanes verán aumentar un 1% sus pensiones en 2011, según ha informado este martes en Würzburg la presidenta de la Oficina Federal de Pensiones, Annelie Buntenbach. La crisis provocó la congelación de las pensiones este año y los analistas apostaban por que esa medida de ahorro se prolongase en 2011.

"La situación de ajuste parece haberse aliviado y, aunque no se pueda hablar de abundancia, será mejor de lo pensado hasta ahora", ha explicado Buntenbach.

La congelación de las pensiones también ha sido uno de los mecanismos adoptados en otros países, como España, para tratar de controlar el déficit público. En otros Estados europeos, como Grecia, incluso se han rebajado las pagas a los jubilados.

Según la funcionaria, las aportaciones de los trabajadores a su futura pensión se mantendrán estables en el 19,9% hasta 2013, mientras que en 2014, probablemente, se reducirán en un 0,6% hasta quedar en el 19,3%.

La economía alemana crecerá un 3,7% en 2010, más de lo previsto

Ese alivio de la situación de las cuentas públicas se debe a la mejora de las previsiones sobre la economía germana. Este mismo martes, el Consejo Asesor de Economistas del Gobierno federal, los llamados cinco sabios, ha anunciado que prevén un crecimiento del PIB alemán del 3,7% este año y del 2,2% el próximo.

El informe de los sabios se presenta oficialmente este miércoles y tiene como título "Oportunidades para un auge estable".

Los pronósticos de crecimiento del Consejo Asesor están por encima de los del Gobierno de Berlín, que contempla un alza del 3,4% este año y del 1,8% en 2011.

En cuanto al paro, los sabios pronostican que el número de parados será, de media, de 2.968.000 personas en 2011, tras los 3.240.000 que se han registrado este año.

En su informe, el Consejo Asesor también se pronuncia en contra de una rebaja fiscal rápida y recomienda dar prioridad a la consolidación de los presupuestos públicos.