Comienza en Toledo la exhumación de una fosa con siete fusilados durante la Guerra Civil

• Un anciano de más de 90 años ha sido el principal testimonio
• La familia de las víctimas afirma estar "tranquila y serena"
• La ARMH ha denunciado el hallazgo ante la Guardia Civil

El equipo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica excava la fosa, una vez localizada.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha comenzado la exhumación de los restos de siete personas que fueron asesinadas durante la Guerra Civil en la localidad de Calzada de Oropesa (Toledo). Los trabajos han podido llevarse a cabo después tres días de búsqueda de la fosa común en la que fueron enterrados el 25 de noviembre de 1936.

Según ha explicado a RTVE.es el vicepresidente de la ARMH, Santiago Macías, el equipo de arqueólogos de la asociación ha encontrado, de momento, los restos de cinco cadáveres. Sin embargo, esperan que aparezcan los siete vecinos de Las Ventas de San Julián cuya búsqueda solicitaron sus familias: Alberto García Simón, Manuel Gutiérrez Castaño, Antolín Gutiérrez  Castaño, Germán Sarro García, Francisco Herreruela Arroyo, Lorenzo Polo  Hernández y Enemesio Hernández Álvarez.

"Los mataron por sus ideales"

Alberto Gutiérrez, que acude casi a diario a la exhumación, es el nieto y sobrino de tres de los siete asesinados: Manuel, Antolín y Alberto. Fue una prima suya la que contactó con la ARMH para buscar la fosa en 2006. Ahora, cuatro años después, afirma que vive "con cierta paz" el hecho de que por fin se recojan los restos de sus familiares y "se depositen donde tienen que estar personas  normales". "Mis abuelos y mi tío eran gente de campo, con sus ideas políticas", nos ha contado, "he procurado  enterarme de si habían cometido alguna barbaridad durante la guerra y no, creo que en los pueblos debían primar la venganzas  personales. Los mataron por sus ideales".

De sus familiares muertos Alberto sabe muy poco, ya que, explica, hablar de esos fusilamientos "siempre ha sido un tema tabú". Lo poco que sabe se lo ha contado su suegro y al parecer, sus abuelos pertenecían a algún comité de la Casa del Pueblo de Las Ventas de San Julián. Un día les citaron a declarar, acudieron y fueron detenidos y fusilados.

Este ex alcalde socialista de Las Ventas ha confesado que su familia -incluido su padre, que en 1936 tenía 6 ó 7 años- está llevando con "tranquilidad y serenidad" la recuperación de los restos. "Solo queremos recuperarlos, ponerles una lápida y punto final", sentencia Alberto, quien únicamente lamenta la situación de desamparo y miseria en la que quedaron sus abuelas tras el fusilamiento, con siete hijos una abuela y tres la otra.

Las balas, clave para encontrar la fosa

Santiago Macías ha afirmado que el detector de  metales fue "la clave  para hallar la fosa". La zona que señaló un testimonio, Lucio González, quien residía en una caseta cercana a los terrenos, era muy extensa. Sin embargo, en  las primeras exploraciones el equipo localizó  numerosos casquillos de bala a escasos metros de la fosa. A través de esos   indicios los expertos dieron con el lugar exacto del  enterramiento. La asociación tiene previsto finalizar la  exhumación el  viernes y trasladar los restos al laboratorio que tiene la ARMH en  Ponferrada (León), donde examinarán los restos antes de entregárselos a  las familias.

Por otra parte, la ARMH ha  denunciado ante la Guardia Civil la aparición de restos humanos con signos de violencia con el objetivo de reclamar  la personación del juez de un instrucción para que decida las diligencias que puede llevar a cabo basándose en la Ley de Enjuiciamiento Criminal española. Asimismo, la asociación ha advertido, a través de un comunicado que si se incumple la ley "denunciará ante el Consejo General del Poder Judicial".