El Polisario eleva a 19 los saharauis muertos y habla de "terror" en El Aaiún
- Dice que se abandonan cadáveres en las calles para aterrorizar a la población
- Hay una orden de búsqueda y captura contra 8 miembros del campamento
- Las noticias sobre la situación en la capital del Sáhara son contradictorias
El Frente Polisario ha elevado ya a 19 los muertos saharauis por los sucesos en El Aaiún y ha denunciado que la capital del Sahara Occidental vive una "situación de terror" en la que los agentes marroquíes abandonan los cadáveres en las calles para sembrar el pánico entre la población.
Hasta ahora, las autoridades saharauis habían hablado de once fallecidos frente a los nueve que reconocía Marruecos, de los que solo ocho serían agentes de seguridad.
El ministro saharaui de Exteriores, Mohamed Uld Salek, ha revelado que en los barrios con mayor presencia saharaui de la ciudad "están apareciendo cuerpos degollados y cadáveres con impactos de bala, algunos de ellos de niños" a los que "resulta muy difícil identificar".
“Es algo terrorífico, que recuerda a lo que hizo Pinochet en Chile, dice el ministro de Exteriores saharaui“
"La televisión marroquí muestra imágenes aparentemente en calma de las zonas de colonos, pero en los barrios saharauis los marroquíes matan a la gente y la dejan tirada en la calles, es algo auténticamente terrorífico que recuerda a lo que hizo (Augusto) Pinochet en Chile", ha declarado el ministro.
Uld Salek ha asegurado además que "los militares y policías marroquíes queman cualquier coche saharaui que encuentran a su paso para despojarles de su medio de transporte, especialmente los antiguos Land Rover, todo un símbolo que sustituyó al camello de los nómadas".
Asimismo, ha denunciado que "decenas de policías de paisano y colonos marroquíes armados con cuchillos y palos allanan las viviendas saharauis, golpean a la gente y se llevan a muchas personas sin saber adonde".
El ministro ha aseverado que "mucha gente se encuentra desaparecida", algunos porque huyeron tras la entrada de las fuerzas marroquíes en el campamento de protesta de Gdeim Izik, donde les quitaron sus teléfonos móviles y de los que no se tiene ninguna noticia.
Orden de búsqueda
Mientras, las fuerzas de seguridad marroquíes han declarado una orden de busca y captura contra los ocho miembros del comité de coordinación del campamento saharaui de protesta junto a El Aaiún, según también fuentes saharauis.
El Comité de Defensa del Derecho de Autodeterminación del Pueblo Saharaui (Codapso) ha colgado en su página web una lista, cuya autenticidad no pudo ser verificada, en la que figuran los ocho supuestos miembros del comité con los delitos que se les imputan.
Todos ellos, según esta lista, tienen supuestos antecedentes criminales por delitos como "emisión de un cheque sin fondos", "contrabando de todo género incluidos cigarrillos", "tráfico y consumo de drogas", o "agresión a un funcionario".
Por su parte, el grupo Resistencia Saharaui señaló, en un comunicado, que el martes fue detenido uno de los miembros del comité, Mohamed Burial, y que otro de ellos, Abdalahi Tubali, se encuentra herido grave tras ser atropellado por un vehículo policial.
Aunque Rabat no ha confirmado oficialmente la orden de busca y captura, la agencia oficial MAP difundió una nota en la que indica que la reacción de los partidos políticos marroquíes y representantes de asociaciones, así como testimonios de habitantes del campamento, señalan al comité como el culpable de los disturbios.
La agencia MAP ha difundido estos días testimonios de saharauis que acusan a los responsables del campamento Gdaim Izik de haberlos retenido contra su voluntad, como El Bedraoui Mohamed, quien sostuvo que "los organizadores del campamento nos prohibieron desmantelar las tiendas después de que el Estado hubiese respondido a nuestras reivindicaciones sociales".
Informaciones contradictorias
Mientras, en El Aaiún los activistas pro autodeterminación expresan su temor por lo que consideran una "campaña masiva de detenciones" por parte de las fuerzas marroquíes contra los implicados en los disturbios del lunes y en Gdaim Izik.
Un miembro de Codapso ha explicado que los activistas cambian de casa cada varias horas por el temor a ser detenidos.
Sin embargo, otras fuentes saharauis aseguran que, pese a que la presencia militar y policial sigue siendo importante, las detenciones han sido más esporádicas y que hay "algo de exageración" en las informaciones de los activistas.
Testigos oculares han explicado que la actividad ha regresado parcialmente a la capital administrativa del Sahara Occidental y que en las tiendas que han abierto se han producido colas para abastecerse.
Mientras, las escuelas y las administraciones públicas continúan cerradas, según estas mismas fuentes, aunque el prefecto de la Policía de El Aaiún aseguró que la actividad es "normal y estable" en la ciudad desde el lunes por la tarde.
Las fuentes saharauis hablan de confrontaciones esporádicas durante la noche en los barrios de Direidek, en el oeste de la ciudad, y Al Auda y Al Wifaq, en el este.
Pese a todo, el bloqueo para los periodistas al que sigue sometido El Aaiún hace que las informaciones lleguen con cuentagotas y que en muy pocas ocasiones éstas puedan ser contrastadas oficialmente.