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Cameron condena el asalto a la sede 'tory' y asegura que los culpables 'no quedarán impunes'

  • Se ha mostrado dispuesto a abrir una investigación
  • Ha elogiado la "valiente" labor de los que intentaron frenar las protestas
  • Clegg reconoce que no fue prudente al prometer que no subiría las tasas

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El gobierno de David Cameron ha anunciado más recortes del estado de bienestar británico

El primer ministro británico, David Cameron, ha respondido a la ola de violencia que estalló el pasado miércoles durante las protestas contra los planes de austeridad del Gobierno y la subida de las tasas universitarias. Y lo ha hecho para condenar enérgicamente cómo terminaron las manifestaciones.

"He visto fotografías de lo ocurrido, de gente empeñada en la violencia y en la  destrucción de la propiedad,  algo que es completamente inaceptable, una vergüenza y nos tenemos que asegurar de que este comportamiento no quede impune", ha declarado el primer ministro británico desde Seúl, donde se encuentra con motivo de la Cumbre del G20, según recoge la cadena BBC.

Medidas a tomar

Los enfrentamientos que se dieron en el centro de Londres y que terminaron con el ataque a la Torre Milibank, sede del Partido Conservador, culimnaron con 35 detenciones y 14 heridos y han despertado todo tipo de especulaciones sobre si será o no una protesta aislada y cómo deberá seguir la política británica tras conocerse el creciente descontento.

Frente a todo, Cameron ha insistido en la necesidad de tomar medidas pero también ha querido elogiar la "valiente" labor de los funcionarios que estaban trabjando en la sede y que trataron de controlar a la multitud, así como la de los policías. Aunque todos sus esfuerzos no fueron suficientes para acabar con el destrozo de ventanas, los incendios provocados y los misiles que se lanzaron contra la policía después de que un grupo de manifestantes se separaran de la manifestación principal.

"Estaba muy preocupado por la seguridad de las personas que trabajan en el edificio, no sólo del Partido Conservador, sino de otras oficinas y, estuve siguiendo en todo momento el proceso por teléfono".

Cameron también ha abierto un espacio para la autocrítica: "Creo que  también tenemos que hacernos algunas preguntas. Este nivel de violencia  ha sido,  en gran medida, inesperado y  debemos considerar qué lecciones  podemos aprender para el futuro".

Pese a las palabras de elogio de Cameron, el jefe de seguridad,  Paul Stephenson, ha pedido disculpas por haber sido "incapaz" de retener las protestas, según recoge la BBC.

"Pido disculpas a los que quedaron dentro del edificio por su experiencia traumática. Deberíamos haber estado mejor preparados para casos como estos. Pero esto no es aceptable. Es una vergüenza para Londres y para nosotros", asegura.

Clegg reconoce que fue imprudente

Por su parte, el viceprimer ministro británico, Nick Clegg, ha reconocido que debería haber sido "más prudente" cuando prometió durante la campaña electoral que no subiría las matrículas universitaria.

En declaraciones a un programa del canal británico ITV, Clegg, número dos del Gobierno de David Cameron, ha declarado que no ignorará el problema "escondiendo la cabeza en la arena" y ha insistido en que las políticas del Ejecutivo de coalición ayudarán a las generaciones de personas con menos recursos económicos a poder ir a la universidad.

"En política, como en la vida, a veces no puedes hacer las cosas que quieres. Y entonces simplemente tienes que hacer lo que es correcto con el tipo de herramientas que están a tu disposición", ha explicado el líder del Partido Liberal Demócrata.

Apoyaba una política que ahora que estamos en el Gobierno no podemos poner en práctica, dice Clegg

Clegg al aludir al compromiso que adquirió durante la campaña electoral de no aumentar las tasas universitarias señaló que "anteriormente apoyaba una política que ahora que estamos en el Gobierno nos damos cuenta de que, simplemente, no podemos poner en la práctica".