CiU arranca la campaña electoral conjurando las encuestas positivas y pide el voto útil

• Artur Mas alerta sobre el peligro de dar las elecciones por ganadas
• "No son elecciones entre derechas e izquierdas, sino entre presente y futuro"
• Los militantes se muestran optimistas y creen que CiU gobernará esta vez

Arranca la campaña electoral en Cataluña

Haber ganado en dos ocasiones las elecciones catalanas y no haber conseguido gobernar hace que uno sea prudente aunque el viento sople a su favor. Por eso el candidato de CiU a la Generalitat, Artur Mas, ha dedicado gran parte de su intervención en el arranque de la campaña electoral a conjurar a su "gran adversario": las encuestas que le dan ganador.

Una gran carpa en la plaza Catalunya, en Barcelona, ha sido el escenario elegido por CiU para la tradicional "pegada de carteles" que en este caso, como ya viene siendo habitual desde hace años, ha tenido poco de cola y papel y más de píxeles.

Artur Mas ha deslizado, a las cero horas de este viernes, un rodillo por la superficie de una pantalla plana, en la que ha aparecido su cartel electoral con el lema 'Una Catalunya millor. CiU' ante el entusiamo de los militantes presentes que han agitado centenares de señeras, alguna de ellas estelada,  para acabar cantando Els segadors, el himno de Cataluña.

Pero antes, interrumpido constantemente por aplausos y gritos de "Mas, president" y con la  garganta algo tocada, lo que le ha obligado a beber agua constantemente, ha exhortado a los militantes de CiU a no dar  las elecciones por ganadas.

Los sondeos le dan hasta 10 puntos de ventaja sobre el PSC de José Montilla en intención de voto directo y vaticinan que se quedará al borde de la mayoría absoluta.

Las "peligrosas" encuestas positivas

Artur Mas ha reconocido que hasta ahora tenía que luchar contra las encuestas negativas, pero que ahora le toca luchar contra las positivas, las "más peligrosas" porque son las que hacen que la gente se confíe.

El candidato convergente ha asegurado que están a "punto de culminar su larga marcha" de siete años de oposición al tripartito. "Estamos a metros de la final y todos tenemos que estar a la altura de las circunstancias. Hace falta que no se fíe nadie, que nadie piense que los últimos metros no son importantes, porque son decisivos".

Ha recordado a sus militantes que tienen la "obligación de convencer", de hacer "piña" y, "sin reclamar mayorías absolutas", hacer que los catalanes "voten útilmente por el cambio".

Cataluña elige "entre el presente y el futuro"

Artur Mas ha asegurado que, al ver los ojos de los militantes, sabe que ese cambio "ha comenzado", que "está en marcha". El candidato de CiU ha afirmado que las elecciones catalanas del 28-N "no son unas elecciones entre derechas e izquierdas, ni entre catalanistas e independentistas", sino unas elecciones entre el presente que tiene Cataluña y el futuro que quiere.

Ha prometido un gobierno serio, cohesionado, austero, con proyectos claros y que hable de tú a tú al Gobierno español, en definitiva "una Cataluña mejor, respetada, creíble, con buena proyección y admirada dentro y fuera".

Para ello ha vuelto a insistir en la necesidad de tener un Gobierno fuerte que no dependa de la coalición con otros partidos.

Artur Mas ha hecho también una defensa por una campaña limpia asegurando que responderán "a cada ataque, con una propuesta; a cada descalificación con un proyecto y a cada cáscara de plátano, con una sonrisa" porque, según ha apuntado, el cambio comienza por un cambio de actitud.

Duran i Lleida alerta también sobre las encuestas

El portavoz de CiU en el  Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha alertado también sobre el  "efecto desmovilizador" de los sondeos favorables y ha asegurado que  "aún queda mucho por hacer".

Duran i Lleida ha asegurado que la gente está "harta" del tripartito, que se ha convertido en "un reino de taifas" y ha hecho un juego de palabras en catalán: "Menys atur i més Artur", o lo que es lo mismo "menos paro y más Artur".

El diputado catalán ha tomado prestadas las palabras de Jordi Pujol: "No se trata de decidir que el país sea o no independiente, sino si nuestro país se va o no a hacer puñetas".

El mismo ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol ha comentado, antes de que comenzara el acto, que ganarán pero que lo que hace falta saber es si la victoria será lo suficientemente "contundente" para gobernar aunque no se alcance la mayoría absoluta.

Los militantes se muestras optimistas

Al lado de la carpa hay un puesto con merchandising de CiU que vende tazas y camisetas a 10 euros y, la novedad de este año, unas pulseras con la sonrisa de la coalición en plata y oro que valen 20 y 25 euros, respectivamente.

A pocos metros, han colocado una barra donde sirven coca de moscatel, hecha con hojaldre pintado con almendras, azúcar y vainilla cocido todo a 200 grados.

Muy cerca, los militantes se muestran menos cautos que su líder, más confiados en la victoria . "Creemos que esta vez gobernaremos, hay que ser optimistas. Después de ganar dos veces y de que nos "robaran la cartera", a la tercera va la vencida", explican en declaraciones a rtve.es

"Ves a familiares y amigos que votaban al PSC que están fart",  una palabra en catalán que quiere decir mucho más que "harto" según afirman.

Ceneta, que se hizo militante pocos días después de que Artur Mas ganara por segunda vez en 2006 pero no pudiera gobernar, tiene claro que la gente está cansada del tripartito y que "hay mucha ilusión". Cree que las cosas "se han hecho bien desde la oposición" y que esta vez espera que gobiernen.

Francesc y Joan dos chicos de las juventudes de CiU han venido para "escuchar" y "dar su apoyo" al proyecto de Artur Mas.

¿Ha calado su mensaje de que no todo está ganado? Parece que sí. A la salida dos jóvenes, Reme y María, aseguran que hay "desafección" y que intentarán convencer a su entorno "para que no se quejen y actúen" o lo que es lo mismo, que voten.

Artur Mas lo acaba de decir poco antes. Cada voto cuenta no sólo para ganar las elecciones catalanas. Si no para ganarlas y gobernar.