El hipopótamo samaritano que rescata animales
- Acudió al rescate de un ñu y una cebra que atravesaban el río Mara en Kenia
- Los dos animales se habían quedado rezagados por la corriente del agua
- Miles de animales atraviesan este río durante sus migraciones a tierras cálidas
Cada año miles de animales atraviesan el río Mara de África durante las migraciones a tierras más cálidas para pasar el invierno. Y muchos de ellos se quedan en el intento por diferentes motivos.
Sin embargo, en esta ocasión, un ñu y una cebra, dos de los animales más característicos de las grandes migraciones, pudieron continuar su camino gracias al 'hipopótamo samaritano', una hembra, que se apiadó de ellos.
Mientras cruzaban se quedaron rezagados del resto del grupo arrastrados por la corriente del agua del río Mara a su paso por el Santuario Olonana, en la reserva Masair Mara de Kenia. Estaban abocados a un final trágico, porque lo más seguro es que murieran ahogados.
Testigos de la hazaña
Un grupo de turistas contemplaban la escena, lamentando la suerte del la joven cría. De repente, para sorpresa de todos "apareció un hipopótamo que empujó suavemente al pequeño ñu hasta la orilla del río, que salió corriendo en busca de su madre", según relataron al diario británico Metro.
Pero su misión no había terminado todavía. Unos diez minutos después la corriente se llevaba a otra cría. En este caso una pequeña cebra que intentaba cruzar el río por el mismo lugar.
“Apareció un hipopótamo que empujó suavemente a la cría hasta la orilla“
Y la mamá hipopótamo acudió nuevamente al rescate. Empujó a la pequeña, que a duras penas lograba mantener la cabeza por encima del torrente de agua, y la dejó tiernamente en la orilla para que pudiera acudir con el resto de la manada.
"Fue algo maravilloso, épico y apasionante", aseguraron algunos de los testigos. "Es increíble cómo el amor maternal puede ser tan fuerte que incluso supere los límites de las especies".
Los peligros del hipopótamo
Una acción solidaria que contrasta con el peligro que los hipopótamos representan para los humanos. Ni los tigres, o los cocodrilos, ni los grandes leones matan más personas que los hipopótamos en África.
Son animales extremadamente territoriales y atacan, entre otros, las canoas en las que los humanos atraviesan los ríos porque los consideran una amenaza.
Estos ataques, según algunos expertos, se repiten frecuentemente y no se realizan para convertir a las personas en presas de caza, si no para defender los territorios. Y las muertes, en la gran mayoría, se producen de manera accidental.