La oposición coloca a Berlusconi al borde del precipicio con una nueva moción de confianza
- El Partido Democrático ha presentado el escrito con el apoyo de la izquierda
- El apoyo de los 'finianos', fundamental para que prospere
- Fini ha pedido la dimisión de Berlusconi para seguir apoyando al Gobierno
Todos empujan de la rueda atascada del gobierno de Berlusconi hacia el precipicio. La oposición de izquierda del Partido Democrático y la Italia de los Valores han presentado una moción de confianza contra el gobierno. Ahora deben reunirse los jefes de grupo para fijar un calendario sobre el debate y votación de la moción.
De esta manera se pretende acelerar el fin casi inminente del gobierno de Berlusconi.
El lunes que viene, los fínanos han anunciado que abandonarán el equipo de gobierno. Los seguidores de Fini pretendían que se fuera Berlusconi para seguir apoyando al ejecutiv pero eso es impensable dentro del equipo gubernamental.
Así, la ruptura debe materializarse el lunes. Luego, el gobierno seguirá navegando entre borrascas y tempestades hasta que zozobre. Puede ser con cualquier votación.
Negociaciones
Por si acaso no sucediera, Partido democrático e Italia de los Valores ya han presentado, directamente la cuestión de confianza.
El portavoz del PD en la Cámara de los Diputados, Dario Franceschini, ha escrito al presidente de este hemiciclo, Gianfranco Fini, para que convoque de forma inmediata a los portavoces del resto de grupos y se establezca la fecha para la votación.
Precisamente de Fini depende que esta moción pueda salir adelante, ya que la treintena de diputados de su grupo, escindido del Pueblo de a Libertad (PdL) del primer ministro Silvio Berlusconi, puede hacer que la propuesta tenga éxito o no.
Fini ha pedido la salida del ejecutivo de Berlusconi tras los últimos escándalos y mantiene su postura pese a la reunión celebrada con el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, principal aliado de Il Cavaliere.
Mientras, Berlusconi ha abandonado la cumbre del G20 sin hacer declaraciones a la prensa y llegará a Italia el sábado para tratar de solucionar la crisis política.