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Acalorado debate en el Congreso "cojo" de EE.UU., donde los demócratas aún son la mayoría

  • Hasta enero no comenzará a funcionar el Congreso de mayoría republicana
  • Los impuestos y el presupuestos, son los temas en el punto de mira

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El Congreso estadounidense reanuda sus sesiones después de la victoria republicana

Dos semanas después del batacazo electoral de los demócratas en las las elecciones legislativas, el Congreso saliente de EE.UU. ha vuelto a reunirse este lunes en un acalorado debate sobre las perspectivas fiscales para linal de año, los gastos, y el tratado START de desarme nuclear.

Los aliados demócratas del presidente Barack Obama tienen una última oportunidad de intervenir durante la sesión denominada "lame duck" o "pato cojo", un inusual nombre que hace referencia a la reunión del Congreso donde la mayoría derrotada todavía tiene capacidad de intervención antes de la llegada de la nueva mayoría en el mes de enero.

Los republicanos consiguieron arrebatar la mayoría en la Cámara de Representantes a los demócratas, que mantuvieron la suya en el Senado, aunque muy mermada, en las mid-term del pasado 2 de noviembre, lo que supone un duro revés a las reformas del presidente Obama hasta el final de su mandato en 2012.

Republicanos y demócratas, mano a mano

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, ha afirmado que los votantes han demostrado que quieren que los funcionarios electos de ambas partes trabajen juntos.

"El cambio más grande que podemos hacer es trabajar de manera más productiva (...) para ayudar a que nuestra economía recupere su fuerza", ha señalado Reid.

Obama aseguró tras la derrota electoral, que quería trabajar mano a mano con los republicanos y anunció una reunión para el 18 de noviembre en la Casa Blanca con líderes de los dos partidos.

Esta reunión se llevará a cabo el próximo jueves y será cuando deban decidir sobre prorrogar o no el recorte de impuestos aprobado en 2001 y 2003 bajo la presidencia de George W. Bush y que expira a finales de diciembre.

Durante una conversación con periodistas a bordo del avión presidencial, Obama indicó el domingo que está abierto a una prolongación temporal del paquete de medidas fiscales que establece desgravaciones fiscales para las familias que ganan más de 250.000 dólara al año.

Los republicanos, por su parte, quiereb una extensión permanente de estas medidas para todos los estadounidenses.

Los presupuestos, en el punto de mira

Los funcionarios electos también decidirá sobre la ley de presupuesto del gobierno federal porque el Congreso no ha enviado todavía a Obama los planes de financiación anuales.

Este tema parece demasiado difícil porque los republicanos han hecho una intensa campaña sobre una drástica reducción de los gastos estatales y federales para retornan a los niveles de gasto de 2008. El ala ultra conservadora del Partido Republicano, el movimiento "Tea Party", que hará su debut en enero en el Congreso, seguirá de cerca esta cuestión.

En cuanto a política exterior, el Senado será el escenario de un tedioso debate acerca de la ratificación del nuevo tratado de desarme nuclear firmado en abril por el presidente Obama y su homólogo ruso, Dmitri Medvedev.

Los republicanos han defendido que quieren garantías sobre la posibilidad de modernizar el arsenal nuclear de EE.UU. y mantener una defensa de misiles creíble.