Rechazan suspender el juicio a "Antza" y "Anboto", que ofrecen la "mano tendida" de ETA
- El Tribunal de lo Criminal de París rechaza el aplazamiento del juicio
- Los acusados, "Mikel Antza", y "Anboto", han leído una declaración
- Ambos han reivindicado repetidamente su pertenencia a ETA
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El Tribunal de lo Criminal de París ha rechazado el aplazamiento del juicio contra los ex dirigentes de ETA Mikel Albisu, "Mikel Antza", y María Soledad Iparraguirre, "Anboto", que durante la vista han leído una declaración en la que han asegurado que la banda "tiene la mano tendida una vez más".
Según ha podido saber TVE, los etarras, de los que no hay imágenes en el juicio porque Francia no permite la entrada de las cámaras en los tribunales, podrían enfrentarse a hasta 30 años de condena por los distintos cargos a los que se enfrentan.
"Hacemos un llamamiento para la resolución del conflicto", ha señalado Iparraguirre en la parte del texto que ha leído, y ha subrayado además que "corresponde a los gobiernos francés y español actuar con responsabilidad y sentido histórico".
Aunque ambos han reivindicado repetidamente su pertenencia a ETA, "Anboto" ha afirmado: "No somos terroristas, no tratamos de destruir el Estado español ni tampoco el francés" sino construir un Estado vasco "para sobrevivir como pueblo".
A ese respecto "Mikel Antza", considerado jefe político de la banda cuando fue arrestado en octubre de 2004, y que ha definido a ETA como "una organización política armada", ha señalado: "No queremos imponer nuestra opción política a nadie" sino que los vascos puedan decidir su futuro "sin límites y sin injerencias".
El etarra, que ha negado la legitimidad del tribunal para juzgarlo porque "sólo" rinden cuentas "ante el pueblo vasco", se ha quejado de que España y Francia dividen el País Vasco y porque "hace demasiado tiempo" que su identidad está "amenazada de desaparición".
El juicio sigue
La lectura de esta declaración, hecha en francés salvo una última parte en euskera, tuvo lugar después de que el presidente del Tribunal, Philippe Vandingenen, hubiera indicado que se rechazaba la demanda de aplazar el juicio hasta la semana próxima, que había hecho uno de los abogados que atendió la convocatoria de huelga hecha por el Colegio de Abogados de Pau.
Vandingenen justificó la negativa porque la solicitud del letrado Jean-François Blanco de sumarse a esa huelga en protesta por el régimen de arrestos en Francia y por la escasez de fondos para el turno de oficio ponía obstáculos a este proceso en el que, además de Albisu e Iparraguirre, hay otras ocho personas que se sientan en el banquillo de los acusados (cuatro de ellos comparecen libres).
Se trata de Juan Cruz Maiza Artola, inculpado como responsable de la gestión de los escondites donde ETA tenía sus arsenales de armas y explosivos, y de propietarios de viviendas y explotaciones agrícolas del País Vasco francés donde estaban esos escondites descubiertos en la operación policial del 3 de octubre de 2004.
Ese fue el día en que también fueron arrestados en la localidad de Salies de Béarn (suroeste de Francia) 'Mikel Antza' y 'Anboto'.
Incidente entre el tribunal y los acusados
La suspensión de la sesión de la mañana, que había empezado con más de dos horas y veinte minutos de retraso por una huelga de vigilantes de prisión en Francia, se produjo en medio de un incidente entre el tribunal y los acusados.
Iparraguirre, imputada por ser la responsable financiera de ETA, había pedido un minuto de silencio en recuerdo por otra etarra muerta, Marta Alcalde, pareja de uno de los que se sientan en el banquillo, pero Vandingenen se negó.
Ante esa negativa, los acusados se pusieron a cantar el "Eusko Gudariak" mientras eran desalojados, al igual que las varias decenas de personas que asistían a la audiencia como público, con el puño en alto.