Enlaces accesibilidad

Irlanda resiste las presiones de la UE y no pide ayuda externa

  • Dublín insiste en que tiene asegurada la financiación hasta mediados de 2011
  • El Eurogrupo debate cómo convencer al Gobierno irlandés

Por
Irlanda no tiene necesidades de financiación hasta mediados de 2011

Irlanda no cede ante las presiones de la mayoría de la Unión Europea y su primer ministro, Brian Cowen, ha insistido este martes en el Parlamento de Dublín en que su país no ha solicitado ayuda externa. Cowen ha subrayado que Irlanda ha asegurado ya sus necesidades financieras hasta mediados del próximo ejercicio.

"Irlanda cuenta ya con la financiación que necesita hasta mediados de 2011", ha insistido el jefe del Gobierno irlandés en una comparecencia parlamentaria en la que ha precisado que, "al no tener que acudir a los mercados, el Gobierno no se está financiando a estos elevados precios".

Cowen se ha remitido al plan de ajuste cuatrienal que su Gobierno presentará el próximo 7 de diciembre y en el que se recortarán 15.000 millones de euros. "Estamos en una fase avanzada de su elaboración", ha contado en el Parlamento irlandés.

No obstante, el primer ministro irlandés ha reconocido que los 16 ministros de Economía de la Zona euro reunidos en Bruselas estudian fórmulas para hacer frente a los elevados costes de financiación, aunque ha afirmado que los trabajos buscan solucionar cuestiones que afectan de manera general al bloque del euro.

Cowen ha reconocido contactos con la UE, pero no ha querido precisar el contenido de esas conversaciones. "Discutimos con nuestros homólogos europeos para ver cómo podemos ayudarnos" a tranquilizar los mercados, y "tratamos de asegurarnos de que eso permitirá a la Zona euro recuperar la estabilidad", ha indicado el primer ministro irlandés.

En todo momento, el jefe del Ejecutivo irlandés se ha negado a precisar si esos contactos tratan sobre la elaboración de un plan de ayuda para los bancos de su país, tal y como lo ha dejado entrever la Comisión Europea.

El Eurogrupo estudia cómo convencer a Dublín

Sin embargo, en Bruselas, los ministros de la Zona euro (el Eurogrupo) sí tienen sobre la mesa la situación de Irlanda y también la de Portugal, otro de los países periféricos acosados por los mercados ante su elevado déficit público. Así, se esperaba que el Eurogrupo instase a ambos países a recurrir al  Fondo de Estabilidad Financiera de la UE, que dispone de 750.000  millones de euros para socorrer a países en apuros.

Pero antes, el grupo de países del euros deben vencer las reticencias de algunos de ellos que, como Alemania y Austria, se muestran reticentes a seguir adelante con los planes de rescate. Estas posiciones son en sí mismas dañinas para el mecanismo de ayuda diseñado por la UE para los próximos tres años, ya que pone en duda el compromiso de solidaridad y la señal de unidad deseada para calmar a los mercados.

Justo antes de esa reunión, el presidente permanente del Consejo de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, ha advertido que la Zona euro y la Unión Europea se juegan su supervivencia si no resuelven los problemas presupuestarios que acechan a varios  países, como Grecia, Irlanda y Portugal.

"Nos enfrentamos a una crisis en la que está en juego nuestra  supervivencia", ha comentado Van Rompuy, quien se ha mostrado sin embargo confiado en que se logre superar la actual crisis a través del trabajo coordinado.

Más tarde, esas declaraciones del presidente de la UE se han visto contestadas por otros dirigentes europeos, como el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, quien ha asegurado que el problema no lo tiene la Eurozona, sino el sistema bancario irlandés.

Por esa razón, Rehn ha reconocido que la Comisión Europea ha mantenido conversaciones con el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para analizar la posible ayuda a los bancos de Irlanda, una forma de auxilio con la que Dublín trataría de evitar la imposición desde Bruselas de planes de ajuste y reformas.

Sin embargo, el comisario ha recordado que la ayuda de la UE y el FMI puede destinarse a los sectores que se prefieran, pero que siempre deberá ir ligada a la negociación de un programa de reformas y condiciones  con el país beneficiario.

Se dispara la prima de riesgo de la deuda irlandesa

Estas dudas sobre la capacidad de Dublín de superar sus graves desequilibrios fiscales han disparado el interés que pagan los bonos irlandeses en los mercados de deuda. Así, la rentabilidad de sus obligaciones ha alcanzado un 8,36% frente al 8,19% con que cerró este lunes.

Con esos tipos, la prima de riesgo que paga la deuda irlandesa -es decir, el diferencial entre lo que ofrece Dublín a los inversores en su deuda y lo que paga Berlín a los compradores de la suya, que se considera la más segura y la de referencia en Europa- ha llegado a 575 puntos básicos, respecto a los 552 puntos con que terminó la víspera.

También las bolsas europeas se han resentido por las dudas sobre si Dublín puede hacer frente a sus deudas y la voluntad de los Veintisiete de ayudarle. La Bolsa de Madrid ha cerrado con una caída del 2,46%, la más importante de los últimos tres meses. Pero los retrocesos han sido mayores en otras plazas, como Londres -donde el FTSE 100 ha cedido un 2,52%- y París, cuyo índice Cac 40 ha perdido un 2,63%.