Kate Middleton, una princesa discreta para superar el drama de Lady Di
- Todo el mundo resalta de ella su elegancia y madurez
- A sus 28 años fueron muchos los que aseguraron que sería la "elegida"
De ella siempre se ha dicho que resalta su presencia, su elegancia, su madurez y discreción. No ha protagonizado ningún escándalo y, desde que se supo que comenzó su noviazgo con el Príncipe Guillermo de Inglaterra, fueron muchos los que aseguraron que Kate Middleton sería la elegida para compartir con él en un futuro la corona inglesa.
Este martes 16 de noviembre esa predicción es una realidad. Atrás dejan un noviazgo universitario, fotos del príncipe en la pared, luchas por lograr una relación privada y especulaciones sobre si llegaría o no el día del enlace. Ahora lo que queda en el aire es si Kate, que ya cuenta con el aprecio de los ingleses, se convertirá o no en la próxima "Reina de Corazones y del Pueblo" como lo fue Diana de Gales.
Una nueva reina diferente
Las comparaciones son inevitables aunque también, pese a lo que pueda parecer, son muchas las cosas que diferencian a las dos mujeres de la vida de Guillermo.
De momento, si en el pasado las bodas reales unían a personalidades de "sangre azul", Diana "abrió" la puerta al pueblo ya que ella no pertenecía a ninguna Casa Real, algo que Kate y ella comparten.
“Ella era una chica muy madura. Muy atractiva, muy popular, muy popular con los chicos“
También tienen en común la presión mediática a la que han sido sometidas y cómo sus personalidades llaman la antención. Pero hasta aquí llegan sus similitudes. Kate cuenta con su propio carácter y deberá hacerse su propio "hueco" y no quedar a la sombra de la que hoy sería su suegra.
Kate, como el que ya es su prometido, tiene 28 años. Nació en Reading, Berkshire, al Sur de Inglaterra, el nueve de enero en de 1982 y ya desde sus primeros años de colegio estuvo vinvulada a la realeza ya que hasta los trece años acudió a una escuela pública, en la que también estaba matriculada la Princesa Eugenia, hija de Sarah Ferguson.
Sus padres poseen un negocio de venta por Internet para fiestas infantiles con el que pudieron permitirse una buena educación para su hija y sus dos hermanos pequeños, Philippa, más conocida como Pippa, y James.
Más tarde, tras terminar los estudios básicos, Kate se tomó un año sabático antes de acudir a la Universidad y, aunque no se conocían, parece que el destino quería unirles.
Kate encontró a su príncipe
Ella eligió Chile para realizar un proyecto humanitario y precisamente ahí había estado un mes antes el príncipe Guillermo.
Pero no sería hasta el año 2001, cuando Kate se desplazó hasta Universidad de Saint Andrews para estudiar Historia del Arte. A partir de ahí se inició su historia de amor hasta el punto de compartir el mismo techo mientras duraron sus años de estudios.
Pero la atención mediática también les acompañaba. De hecho, llegaron a trascender datos como que ella tenía una fotografía de Guillermo en la pared de su cuarto antes de que se conocieran, aparecía casi a diario en los medios... Y la presión aumentó hasta el punto de que la Casa Real se vio obligada a llegar un acuerdo para que, durante sus cuatro años universitarios, se mantuvieran al margen.
Ahora, el rector de la Universidad recuerda a la BBC como veía la relación y cómo ella resaltaba: "Cuatro años. Fueron cuatro años en los que pudieron llegar a conocerse entre sí, libres de la intrusión, el deslumbramiento y la publicidad. Les dimos cuatro años para que pudieran encontrase el uno al otro".
"Ella era una chica muy madura. Muy atractiva, muy popular, muy popular con los chicos", cuenta de ella Rachel Humphreys, con la que compartió voluntariado en Chile.
Sin embrago, pese a todos los intentos por mantener su privacidad, la pareja pasó por un mal momento en el año 2007. Fue entonces cuando empezaron a surgir los rumores de ruptura y se les dejó de ver en público fruto de, como se especuló entonces, la presión mediática.
Un año más tarde la joven acudió al concierto aniversario de la muerte de Diana y, ya establecida en Londres con trabajo propio, cada cierto tiempo se hablaba de la inminencia de su matrimonio.
Ahora ya ha terminado la espera. Su matrimonio llegará el 29 de abril de este 2011 y queda por ver cómo afronta la labor que el futuro le ha reservado en el que parece un nuevo "Cuento de Hadas" de la Casa Real europea.