Comienza la vuelta a casa de los evacuados por el volcán Merapi, que ha dejado 275 muertos
- Cerca de 70.000 evacuados han regresado a sus hogares
- Pese a todo, la alerta sigue siendo máxima
Casi 70.000 evacuados por las erupciones volcánicas del Merapi, en la isla indonesia de Java, han vuelto a sus hogares después de que el Gobierno haya eliminado la prohibición de algunas zonas que ya se consideran seguras.
No obstante, continúa llevándose a cabo la respuesta de emergencia por el desastre, que ya ha provocado más de 275 víctimas mortales, según han anunciado las autoridades de Indonesia.
La cifra de fallecidos
La Agencia Nacional de Gestión de Desastres ha atribuido el aumento al fallecimiento de una docena de personas ingresadas en los hospitales que no pudieron recuperarse de sus heridas, sobretodo, quemaduras.
Según la misma Agencia, la mayoría de los muertos perecieron a causa de las nubes de gas incandescente emitidas por el Merapi, aunque también hubo víctimas por problemas respiratorios.
El volcán, de 2.194 metros de altura, ha quemado miles de hectáreas de campo y ha cubierto con una gruesa capa de ceniza numerosos poblados en las diversas erupciones ocurridas desde el pasado 26 de octubre.
El después de la crisis
Pese a todo, la alarma no cesa: "No hemos declarado el cese de la fase de respuesta de emergencia porque el Merapi continúa en alerta máxima y todavía hay erupciones", ha explicado el director de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Siamsul Muarif, según recoge la agencia de la ONU para noticias humanitarias, IRIN.
Muarif aclara que no es posible vaticinar cuándo se reducirá la actividad volcánica, por lo que el Gobierno ha decretado un periodo de emergencia inicial de 14 días.
Más de 575 personas permanecen hospitalizadas, y casi 300.000 desplazados continúan dispersos en 747 asentamientos de Java Central, según datos del BNPB. Cuando se declare el fin de la emergencia las autoridades comenzarán a construir viviendas temporales.
El jefe de relaciones públicas del BNPB, Hartje Robert, ha comunicado que el Ejército será el encargado de levantar las edificaciones sobre terrenos donados por los gobiernos locales. Las viviendas irán destinadas a aquellas personas cuyas casas han quedado destruidas tras las erupciones.